Hablar de Renato Gaúcho —o Renato Portaluppi, su nombre de pila— es hablar de una figura que trasciende los límites del fútbol brasileño.
Ídolo en las canchas, personaje mediático fuera de ellas y hoy técnico semifinalista del Mundial de Clubes con Fluminense, Renato es sinónimo de talento, polémica, liderazgo y carisma. Un hombre que no solo desafía la lógica del fútbol moderno, sino que también lo enriquece.
Inolvidable cuando dijo que había estado con más de cinco mil mujeres en su vida .
Origen humilde y salto a la fama
Nacido en Guaporé, Río Grande do Sul, el 9 de septiembre de 1962, Renato creció en Bento Gonçalves, donde desde pequeño mostró una habilidad especial con el balón. Su debut profesional se dio con Grêmio en 1980, club con el que lograría su consagración temprana.
Fue en 1983, cuando Grêmio ganó la Copa Libertadores y la Copa Intercontinental, que Renato se convirtió en figura internacional, especialmente tras marcar dos goles en la final ante Hamburgo en Japón. Aquel título lo elevó al estatus de leyenda en Porto Alegre.
De ídolo a símbolo de irreverencia
Renato siempre fue más que un jugador: era un personaje. Con su estilo provocador, frases explosivas y vida nocturna activa, desafiaba la imagen tradicional del deportista. En 1984, mientras brillaba en Grêmio, fue cuando lo entrevisté por primera vez. Recuerdo su seguridad, casi arrogancia natural, pero también su claridad al hablar de fútbol como una pasión.
Poco después pasó al Flamengo, donde también dejó huella. Su punto más alto como jugador fue en 1993, cuando defendiendo a Fluminense anotó un histórico gol de barriga ante Flamengo, que eliminó al rival eterno del Campeonato Carioca. Ese gol lo inmortalizó en la historia del “Fla-Flu”.
Selección, polémicas y el Mundial perdido
Renato Gaúcho fue internacional con Brasil, participando en la Copa América y las eliminatorias mundialistas. Sin embargo, vivió uno de los momentos más amargos de su carrera en 1990, cuando fue cortado por Sebastião Lazaroni de la lista final para el Mundial de Italia por una supuesta indisciplina (haber ido a una fiesta antes de un entrenamiento). La polémica todavía se debate.
Él siempre defendió su versión: “Si me hubieran llevado, Brasil habría sido campeón del mundo”. Una frase típica de Renato: polémica, directa, sin filtro.
Su etapa como entrenador: éxito con estilo propio
Como técnico, ha tenido altibajos, pero también grandes hitos. En 2017, llevó a Grêmio a ganar la Copa Libertadores como DT, convirtiéndose en uno de los pocos brasileños en lograrla como jugador y entrenador.
Desde abril 2025 dirige al Fluminense y es llamativo , porque a veces lo hace en chancletas, escucha samba, no rehúye a la prensa y responde con ironía cuando lo atacan. Sin embargo, sus equipos juegan bien, con identidad y carácter.
Frases, polémicas y un personaje que no cambia
Renato nunca pasa desapercibido. Algunas de sus frases más recordadas:
• “Nunca fui a Europa porque allá no hay playas como en Río.”
• “Soy el mejor técnico de Brasil, con playa y sin playa.”
Sus detractores lo acusan de superficial y arrogante. Sus defensores lo veneran como un genio intuitivo, que no necesita dominar la táctica para leer un partido con instinto.
Hoy: semifinalista del mundo con Fluminense
A sus 62 años, Renato Gaúcho tiene a Fluminense entre los cuatro mejores clubes del mundo. Lo hace con su sello, su confianza intacta y una conexión emocional con la hinchada que lo venera como ídolo eterno.
No solo dirige, lidera desde el alma, con una mezcla de picardía, experiencia y esa chispa de rebeldía que nunca abandonó.
Cierre personal: “Renato, el mismo de siempre”
Lo entrevisté por primera vez en 1984, siendo un joven atrevido que ya brillaba con Grêmio. Cuarenta años después, sigue siendo el mismo: irreverente, carismático, exitoso y profundamente brasileño. En un mundo cada vez más estandarizado, Renato Gaúcho representa algo que ya casi no existe: el técnico-personaje, el ídolo imperfecto, el rebelde que no se rinde.
Y ahora, con Fluminense, puede cerrar el círculo: de campeón intercontinental como jugador… a campeón mundial como entrenador.
Renato y las mujeres
Renato Gaúcho y su fama de conquistador: el ídolo que nunca ocultó su lado seductor
Si hay un aspecto de la vida personal de Renato Gaúcho que ha sido inseparable de su figura pública, es su relación con las mujeres. Desde sus días como joven estrella en Grêmio y Flamengo, Renato construyó una reputación de conquistador empedernido, algo que él mismo ha alimentado abiertamente durante décadas, sin tapujos ni excusas.
A diferencia de otros jugadores que separan tajantemente su vida privada de la profesional, Renato convirtió su imagen de seductor en parte de su personaje público. Su presencia constante en playas, bares y discotecas de Río de Janeiro lo convirtieron en una figura habitual en las revistas de espectáculo en los años 80 y 90.
En más de una ocasión, incluso apareció en portadas de revistas femeninas posando como modelo. Una de las más recordadas fue una sesión para Playboy Brasil (vestido), donde habló sin filtros sobre mujeres, fama y fútbol.
En medio de su fama como galán, también es padre de Carol Portaluppi, una influencer muy seguida en Brasil, fruto de una relación de juventud. Su relación con ella ha sido pública y cercana, y Renato ha mostrado una faceta más emocional en su rol de padre, aunque ha bromeado con que “si ella saliera con un jugador de fútbol, no lo dejaría entrar a la casa”.
Entre sus frases más recordadas están:
“Siempre me gustaron el fútbol, la playa y las mujeres. Y no tengo por qué esconderlo.” “Fui a muchas fiestas, pero nunca falté a un partido.”
Si bien este aspecto de su vida le ha generado críticas —especialmente en tiempos de mayor sensibilidad social sobre el rol de los ídolos—, Renato siempre ha mantenido una postura desafiante y despreocupada, reforzando su imagen de hombre libre, provocador y fiel a sí mismo.
Incluso en tiempos recientes, ya como técnico, no ha cambiado su estilo. Durante entrevistas o ruedas de prensa, sigue haciendo referencias jocosas a su juventud, a la vida nocturna y a su paso por la “dolce vita” carioca. Pero eso sí: los resultados lo respaldan, y para muchos, Renato es la prueba viva de que la pasión por la vida no está reñida con el éxito deportivo.
Renato cuenta que por su vida han pasado más de 5.000 mujeres.
"Una vez coincidí en un programa de televisión con Pelé y pusieron un gol suyo», recuerda. «Mil goles», le dijo «O Rei» al oído. «Por cada gol tuyo, una mujer mía», fue la respuesta. «Lo que pasa es que Pelé paró en mil y poco y yo no», presume Renato.
Cuentan que en 1985 apareció en un programa de televisión con 50 rosas, una por cada «novia» que tenía entonces.
Fico imaginando os gringos pesquisando "Renato Gaúcho"
— Goleada da Zoeira (@goleadadazoeira) July 4, 2025
E encontrando edits assim kkkkkkkkkkkkpic.twitter.com/AVJFujj20E