El equipo del Benfica le ganó este sábado 1-0 al Bayern Múnich por la última jornada del grupo C del Mundial de Clubes 2025 que se disputa en Estados Unidos.
Andreas Schjelderup logró el único gol del partido al 13'.
La escuadra portuguesa llegó a 7 puntos y se dejó el liderato.
Bayern quedó segundo con 6 unidades.
Nunca antes el Benfica le había ganado al Bayern Múnich.
EL PARTIDO
El Bayern dominó en el inicio. Sin embargo, pronto se diluyó. Neuer tuvo que aparecer a los 9 minutos para meter una mano salvadora y evitar el 1-0 tras un disparo casi perfecto de Di María, aunque lo único que logró fue retrasarlo.
En el 13', llegó el tanto de Schjelderup. Remachó sin demasiada oposición en el área un pase de la muerte de Aursnes y acercó a su equipo a los octavos de final.
En el 18', Pavlidis pudo ampliar la renta, pero estuvo más pendiente de que Upamecano le hiciera penalti que de aprovechar un mano a mano ante Neuer que desperdició por completo. Poco después, el portero bávaro tuvo que salir de su área para anticiparse a un balón que por poco no acaba, de la forma más tonta posible, en la portería: su despeje dio en Upamecano y la pelota se fue a córner, pero no lejos de las redes alemanas.
No hubo rastro de peligro del Bayern hasta la recta final. En el 35', Gnabry logró pisar área en posición más o menos amenazante, pero su tiro dio en un defensa. Hasta este momento, el cuadro de Kompany desesperó a aficionados propios y extraños con un ritmo deleznable y un estilo balonmanístico con circulaciones lentas de banda a banda sin profundidad. Cuando lograba acercarse al área, para colmo, el cuadro germano se dedicaba a intentar colarse hasta la cocina con paredes y combinaciones imposibles, casi siempre, por el carril central.
El primer acto acabó con un tiro de Sané por encima del larguero y una opción clara de remate que Müller desperdició. Intentó controlar un balón en el área chica tras un centro a media altura al que solo le faltaba ser remachado. Para volverse locos, vamos.
Trubin castiga a Kompany
No exageramos cuando tildamos de grave, de equivocada o de incomprensible la decisión de Kompany con el once inicial. El mejor ejemplo es que, en la reanudación, dio entrada directamente y de una tacada a Kane, Kimmich y Olise. Los que posiblemente sean los tres mejores jugadores disponibles (Musiala está lesionado) cambiaron el partido desde el minuto uno, aunque sin un premio que, como poco, habría estado mucho más cerca si este escenario de 45 minutos hubiera tenido el doble de duración.
El entrenador mantuvo en el campo a un Sané que fue protagonista, en lo negativo, al fallar dos claros manos a mano que le habrían dado el liderato a los bávaros. En el 51', en plena reacción del Bayern, Trubin repelió el remate a bocajarro del atacante y comenzó a erigirse como uno de los grandes protagonistas del choque. También fue clave en el 75', cuando evitó el gol de Pavlovic con la pierna tras un tiro a bocajarro, y en el 87' en la segunda de Sané. En esta, estuvo aún mejor con una manopla tras una definición algo más currada del alemán.
Neuer también trabajó. Y con buen hacer en la única clara que tuvo el Benfica en la segunda mitad. Le sacó un tiro a Aktürkoglu, que estaba escorado a la derecha en el área en el primer balón que tocó, en el minuto 56. Poco después, los de Múnich lograron batir a Trubin, pero Kane le estropeó la noche a Kimmich. El zurdazo del '6' desde la frontal quedó en nada porque el inglés, en fuera de juego, tapó la visión del meta ucraniano.
Al final, el Bayern murió con intentos de Olise, que agitó como nadie el partido, pero que no encontró socios para encontrar premio colectivo. No se hartó de desbordar, meter centros y buscar pases filtrados, aunque también optó por algún disparo lejano al ver la escasa colaboración que recibía de unos jugadores que, ahora, tendrán que apechugar con las circunstancias provocadas, especialmente, por Kompany. Flamengo en octavos es la primera de ellas, mientras que el PSG en unos hipotéticos cuartos puede ser otra.
