Boca Juniors igualó este lunes 2-2 con Benfica en su debut en el Mundial de Clubes, disputado en Miami, tras dejar escapar una ventaja de dos goles.
El Xeneize, que se adelantó con tantos de Miguel Merentiel y Rodrigo Battaglia, sufrió el empate por anotaciones de Ángel Di María, de penal, y Nicolás Otamendi, en un partido marcado por expulsiones y emociones hasta el final.
El resultado deja al equipo argentino con un punto en el Grupo B, pero con un sabor amargo por no sostener la victoria.
El encuentro comenzó equilibrado, pero Boca Juniors tomó la delantera al minuto 21 con una gran jugada colectiva. Lautaro Blanco desbordó por la izquierda y envió un centro preciso que Merentiel definió de primera, superando a Otamendi.
Minutos después, al 28, Rodrigo Battaglia conectó un cabezazo tras un córner para poner el 2-0, desatando la euforia entre los hinchas xeneizes presentes en Miami. Sin embargo, la alegría se vio empañada al final del primer tiempo, cuando Exequiel Palacios cometió un penal sobre Otamendi, detectado por el VAR. Ángel Di María ejecutó con precisión y descontó para Benfica al 45.
Boca Juniors bajó su ritmo
En el segundo tiempo, Boca Juniors adoptó una postura más cautelosa, buscando administrar la ventaja. Aunque Battaglia tuvo otra chance de cabeza, el equipo de Miguel Ángel Russo no logró sentenciar el partido. A los 70 minutos, Benfica se quedó con diez jugadores tras la expulsión de Andrea Belotti por una falta dura sobre Ayrton Costa. Pese a la ventaja numérica, las Águilas lograron el empate al 82 con un cabezazo de Otamendi, quien aprovechó un centro preciso para batir al arquero xeneize. La situación se complicó aún más para Boca cuando Nicolás Figal fue expulsado al 89 por una infracción, dejando al equipo con diez y sin poder contar con él para el próximo encuentro.
El empate refleja un partido de alta intensidad, donde Boca mostró momentos de superioridad, pero no supo capitalizar su ventaja. Los goles de Merentiel y Battaglia destacaron el buen arranque del Xeneize. Mientras que Di María y Otamendi, dos exjugadores de la selección argentina, fueron determinantes para el Benfica. La expulsión de Figal y la incapacidad de cerrar el partido dejaron un sabor agridulce en el equipo de Russo, que buscaba arrancar el Mundial de Clubes con una victoria.
El Mundial de Clubes, que reúne a los campeones de las principales confederaciones, es una vitrina clave para Boca Juniors, que aspira a dejar su huella en el torneo. El empate ante Benfica, suma un punto valioso, pero obliga al equipo a mejorar en la definición y la gestión de los partidos para avanzar en el Grupo B.
Los hinchas xeneizes, que llenaron de color las gradas en Miami, esperan que el equipo recupere su solidez en los próximos encuentros.