París Saint-Germain acabó la racha negativa y consiguió alzar su primer trofeo de Champions League, lográndolo de gran manera ante Inter de Milán en una final demoledora en el Allianz Arena de Múnich al ganar 5-0 que confirmó que fueron el mejor equipo de todo el torneo.
La directiva del equipo parisino comandado por Al Khelaïfi, por fin vieron ganancias a un largo proyecto que supo fracasar temporada tras temporada en la Champions League, durante 15 años desde esa importante inyección económica de los empresarios cataríes, quienes ahora se deben enfocar en seguir creciendo la historia del club en el torneo internacional más importante a nivel de clubes.
PSG invirtió un total de 2.283 millones de euros en fichajes pasada esa década y espera que con esta consagración algo de ello sea recuperado, pero que sea el punto de salida.
El PSG es el mejor club de Europa, su nombre suena a los cuatro vientos por los altavoces del Allianz Arena, desde ya templo sagrado de los aficionados parisinos. Ganar la Champions era esto. Saberse invencible era esto. Lo que no pudieron conseguir Mbappé, Neymar, Messi, Alves, Ibrahimovic, Beckham, Di María, Keylor Navas o Cavani lo abrocharon estos jóvenes talentos que sobre el verde de Múnich dibujaron una final inconmensurable.
La temporada fue redonda. Nunca antes un club galo había logrado un triplete (Liga, Copa y Champions).