El equipo del Barcelona ha tenido está temporada como gran figura a Lamine Yamal.
Con 17 años de edad marca diferencia y muchos lo ponen como firme candidato a ganar el Balón de Oro.
Muchos recuerdan el inició de Yamal al que tuvo Messi. Las comparaciones muchas veces son odiosas pero inevitables.
El reconocido periodista nicaragüense, Edgar Tijerino, presentó un artículo sobre este tema titulado: "Lamine, ¿otro Messi?..., Un chavalo espectacular.
Lucila Anuncio - UBICACION: Articulo
Aquí la nota
La búsqueda de “otro cómo él” en el fútbol mundial, comenzó con Leónidas y Di Stéfano, y siguió con Pelé… Mientras tanto, vimos en acción a una galería de cracks, hasta detenernos en Maradona antes de llegar a maravillarnos con Cristiano y Messi.
Obviamente un Tour futbolístico fantástico con la mezcla de punch y magia. Di Stéfano y Cristiano, impetuosos, imparables, golpeadores, capaces de haber derribado con sus remates el muro de Berlín; Diego el mago, retador de Houdini y Cooperfield; Pelé el genio que parecía irrepetible, hasta que apareció Messi, salido de la lámpara y agitó comparaciones, aunque “El Rey” me parece intocable.
Cómo es el deporte. Cuando creemos que no veremos “otro Messi”, salta al tapete derrochando destreza, energía, creatividad y talento múltiple como el de Miguel Angel o el de Da Vinci, un chavalo de ribetes espectaculares llamado Lamine Yamal, por cumplir 18 años el 13 de julio, y que en el 2026 con 19, tendrá la oportunidad de ganar un Mundial con España, como Mbappé con Francia a esa edad en el 2018, detrás de los 17 años de Pelé en 1958. De pronto, el futuro de Lamine está iluminando todo el universo del fútbol. ¿Quién no quiere mirarlo en acción?
Desde la edad de piedra cuando los dinosaurios eran “mascotas”, se ha considerado GENIO a quien se mueve fuera de la esfera de la normalidad, es decir quien puede realizar lo anormal, alguien diferente a los otros. El último de esa “raza” en fútbol es Messi, quien dejó un legado con miles de imágenes, que pensamos, no volveríamos a verlas. Algo así como entrar a Tiffany´s y escoger una joya para la novia o la esposa. Enloquece si tienes fondos…Lamine quebró el cascarón, y salió del huevo con un catálogo de maniobras deslumbrantes por lo sedoso, contundente y efectivo de su forma de jugar. Rápidamente fue calificado el mejor del mundo, saltando sobre Mbappé.
No hay exageración. Su sencillez es comparable con la de Messi, quien nunca dijo “soy el mejor”, simplemente lo fue, haciendo del asombro una rutina. Cada juego era un show diferente, fabricando imprevistos. Incluso los rivales se detenían para mirarlo. Sin el vértigo de Messi pero con el mismo sentido tridimensional para las entregas precisas, Lamine es lo suficientemente sutil con mejor conservación de energías. Como Messi, no hay que perderlo de vista cuando se mueve sin el balón. Es el Fantasma de la Opera con apariciones y desbordes instantáneos.
No se puede medir su futuro que parece ilimitado. Se maneja con esa seguridad de quien se siente dueño del balón y de sus rumbos. A esa edad se ve más resiliente que Messi frente a la adversidad, pero atrás de Pelé que batallaba contra el mundo, enloqueciendo a los defensas europeos, que 12 años después, en 1970, no habían encontrado la fórmula para controlarlo. Por ahora Lamine no es tan goleador como Messi, quien se daba el taco de retar a Cristiano, pero cuando resuelva con más rapidez en el área, como el argentino, sus fogonazos producirán llamas y crecerá su producción. Búsquenlo entre las joyas de Tiffany´s. Ahí está, en la vitrina de la Quinta Avenida.
