El neerlandés Johan Cruyff, fallecido en el 2016 a los 68 años de edad, fue una leyenda del fútbol mundial.
En el Barcelona hizo historia como jugador y técnico. En su época de entrenador dirigió al español Pep Guardiola, considerado uno de los mejores estrategas de la actualidad.
"No sabía nada de fútbol hasta que conocí a Cruyff", dijo Guardiola un día cuando jugaba como mediocampista en el equipo de ensueño del Barcelona.
Pep incluso citó muchas veces a Cruyff en referencia a crear espacios, distribución del balón, posicionamiento de los jugadores, etc. Todos estos elementos se convirtieron en aspectos clave del fútbol moderno. Cruyff era un visionario.
Un día Pep fue a ver a Cruyff para quejarse de su incapacidad para jugar como mediocentro defensivo debido a su constitución débil.
La respuesta de Cruyff fue: "Si tienes a un jugador a tu lado que te ayude a cubrir los espacios, no hay problema en jugar como mediocentro defensivo o defensa central. Cuando no hay espacios, no hay peligro. Cierra los espacios y ganarás".
EL PORTERO TIENE QUE SER TÉCNICO CON LOS PIES
Johan fue uno de los entrenadores que amaba comenzar los ataques desde atrás. Cuando le pidió al entrenador de porteros de los Países Bajos, Rinus Michels, que eligiera al portero Jan Jongbloed sobre Jan van Beveren como el mejor portero para la Copa del Mundo de 1974, fue el primer ejemplo de la cultura del portero "jugador".
Cruyff creía que la capacidad de un portero para distribuir el balón era más importante que sus paradas. Esta filosofía comenzó en el Ajax, cuando le dio la oportunidad al portero Stanley Menzo de jugar en el primer equipo simplemente porque tenía habilidades técnicas dentro del área, en una época en que el entrenador de porteros era Frans Hoek.