El portugués José Mourinho ha conocido este jueves la sanción que le impuso la Federación Turca por sus supuestas declaraciones racistas era el 0-0 de su equipo el Fenerbahçe frente al Galatasaray.
“Tras el partido, agradecí a Slavko Vincic por arbitrar este gran encuentro. Si hubiera sido un árbitro turco, habría sido un completo desastre. El banquillo del Galatasaray saltaban como monos tras cada decisión acertada”, dijo Mourinho en rueda de prensa.
Precisamente estas palabras ocasión una lluvia de reacciones. El ‘Galata’ incluso emitió un comunicado de prensa en el que afirmaba tomaría acciones legales.
“Hoy, su discurso ha pasado de ser meros comentarios inmorales a una retórica inequívocamente inhumana. Por la presente, declaramos formalmente nuestra intención de iniciar un proceso penal en relación con las declaraciones racistas realizadas por José Mourinho y presentaremos denuncias oficiales en consecuencia ante la UEFA y la FIFA”, señaló el Galatasaray.
Ahora el Comité de Disciplina de la Federación Turca de Fútbol (PFDK) ha sancionado a Mourinho con cuatro partidos de suspensión y 40.000 euros. El portugués además recibió una sanción adicional de dos encuentros por ingresar al vestuario del árbitro y proferirle comentarios en su contra y, otros dos partidos por conducta antideportiva.
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