Unión Magdalena, con el técnico Jorge Luis Pinto, se consagró campeón del segundo semestre en el ascenso del fútbol colombiano.
Ahora el conjunto de Pinto deberá jugar una gran final para intentar llegar a la máxima categoría. Su rival será Llaneros.
El juego de ida de esta Gran Final se jugará este martes 10 de diciembre en el estadio Sierra Nevada de Santa Marta. La vuelta será el sábado 14 de diciembre en Villavicencio.
El ganador de aquí ascenderá a la máxima categoría del fútbol colombiano, mientras el perdedor podría jugar un posible repechaje con Real Cartagena para definir el otro ascendido.
La Gran Final la juegan los campeones de cada semestre en el torneo de la B. Llaneros fue el campeón del primer semestre, mientras Unión Magdalena fue el ganador del segundo semestre.
TÉCNICO CON GRAN TRAYECTORIA
Jorge Luis Pinto no es solo un entrenador, sino una institución en el mundo del fútbol. Con más de cinco décadas dedicadas a este deporte, su carrera está marcada por el trabajo, la perseverancia y los éxitos.
Visiblemente emocionado, Pinto expresó su satisfacción por alcanzar este objetivo en tan poco tiempo:
“Este triunfo me parece que hubiese sido un Mundial o unos Olímpicos. Felices con el esfuerzo de los muchachos, y no fue fácil, hay que reconocerlo porque Llaneros es un equipo recio, duro, exigente, y lo logramos sacando provecho en los partidos que nos correspondió”, comentó a Win Sports.
El entrenador dejó claro que este éxito es apenas el inicio, ya que el verdadero desafío es lograr el ascenso:
“Esto es para toda la afición de Santa Marta, del Magdalena, y mi cariño por este título. Pero Dios quiera que encontremos el ascenso, que es lo que más queremos todos. Estamos felices, pero el ascenso es determinante”.
El hombre detrás del éxito: formación y primeros pasos
Pinto, oriundo de San Gil, Santander, tiene una preparación académica y profesional que lo distingue. En 1972, se graduó como licenciado en Educación Física en la Universidad Pedagógica Nacional de Bogotá. Durante sus prácticas profesionales, trabajó como preparador físico bajo la dirección de Gabriel Ochoa Uribe en Millonarios Fútbol Club, marcando el inicio de una carrera que lo llevaría a trascender fronteras.
El deseo de ser el mejor lo llevó a continuar formándose. Entre 1973 y 1975, se especializó en la Universidad de São Paulo, Brasil. Más tarde, entre 1981 y 1983, perfeccionó sus conocimientos en la Escuela Superior del Deporte en Alemania. Esta sólida formación le permitió asumir roles clave como preparador físico en Unión Magdalena y la Selección Colombia, y retornar a Millonarios, donde en 1984 tuvo su primera experiencia como director técnico oficial, logrando el subcampeonato del fútbol colombiano.
Éxitos nacionales e internacionales
La carrera de Pinto es una demostración de su capacidad para adaptarse y triunfar en contextos diversos. En Colombia, dirigió a clubes como Millonarios, Santa Fe, Junior, Cúcuta Deportivo y ahora Unión Magdalena. Pero su impacto trasciende fronteras: ha estado al mando de equipos y selecciones en Ecuador, Venezuela, Perú, Honduras, Costa Rica y los Emiratos Árabes Unidos.
Uno de sus momentos más destacados llegó en 2014, cuando llevó a Costa Rica a los cuartos de final de la Copa Mundial de Brasil, superando las expectativas y ganándose el respeto del mundo futbolístico. Ese logro le valió importantes reconocimientos, como ser nombrado Mejor Entrenador de la Concacaf y ocupar el quinto lugar en el ranking mundial de entrenadores.
En total, Pinto cuenta con ocho títulos en su palmarés (seis con clubes y dos con selecciones), además de múltiples distinciones individuales. Su estilo disciplinado y metódico ha sido clave para obtener estos logros y consolidarse como uno de los entrenadores más respetados de América Latina.
El futuro inmediato: el ascenso con Unión Magdalena
A sus 71 años, Jorge Luis Pinto no da señales de detenerse. Su más reciente éxito con Unión Magdalena demuestra que sigue teniendo la capacidad de construir equipos ganadores y afrontar desafíos con la misma pasión de siempre.
Pinto ya está pensando en cómo preparar al equipo para los próximos enfrentamientos. “El trabajo no para”, ha reiterado, demostrando una vez más que el éxito no llega por casualidad, sino por un esfuerzo constante y una visión clara.