De milagro se salvó Michail Antonio, delantero de West Ham que el último sábado chocó brutalmente en Essex, Inglaterra, y debió ser trasladado de urgencia en helicóptero hacia una clínica de Londres, donde lo operaron con éxito.
Si bien su club llevó tranquilidad en varios partes médicos, lo cierto es que deberá atravesar una compleja recuperación que podría complicar su vuelta a las canchas.
Según informaron medios locales, el atacante jamaiquino sufrió graves lesiones en las piernas, lo que podría anticipar un retiro forzado. Incluso en el mejor de los escenarios, con una rehabilitación favorable, necesitará más de un año para volver a jugar.
Antonio no perdió la vida porque no era su momento. Más allá de que el panorama es muy complicado, los especialistas médicos mantienen el optimismo, ya que consideran que su condición física como deportista profesional podría ser clave para afrontar esta rehabilitación. Aunque deberán pasar al menos 12 meses antes de determinar si está en condiciones de retomar su carrera.
En la tarde del domingo, West Ham confirmó que la cirugía fue exitosa, pero detalló que Antonio seguirá hospitalizado por recomendación médica. "Será monitoreado durante los próximos días en el hospital", anunció el club a través de un comunicado.