Con los tantos de penalti de Wout Weghorst y Cody Gakpo y con los aciertos de Denzel Dumfries y Teun Koopmeiners, la selección de los Países Bajos firmó una victoria (4-0) clave de local sobre Hungría para alcanzar los cuartos de final de la Liga de las Naciones.
El duelo estuvo marcado por el desvanecimiento en el banquillo del asistente técnico del seleccionado visitante Ádám Szalai.
Los 3 puntos que sumaron los hombres de Koeman quedaron en un segundo plano por el incidente que protagonizó el integrante del cuerpo técnico visitante al poco de iniciarse el choque. El árbitro Jesús Gil Manzano tuvo que detener el partido porque el ex jugador del Castilla, retirado del fútbol en 2023 y ahora ayudando de Marco Rossi, se desplomó en su banquillo.
Inmediatamente fue atendido por los servicios médicos presentes en el Johan Cruyff Arena, mientras era rodeado por una lona y por sus propios compañeros para preservar su privacidad. Fue trasladado a un hospital de Ámsterdam y poco después su Federación informó de que estaba "estable y consciente" a la espera de someterse a las pertinentes pruebas médicas.
El choque tardó algo más de 10 minutos en reiniciarse. Se paró en el 7' y volvió en el 20'. Y, Hungría, que salió bien plantada al terreno de juego y que incluso dispuso de una buena ocasión de Andras Schafer, no volvió a ser la misma. Y más cuando casi al instante de volver a rodar el balón, lamentó como el VAR corroboraba un penalti en contra para el combinado 'magiar' que no falló Weghorst.
Entonces, los hombres de Koeman, que dio la titularidad a Frenkie de Jong (no jugaba con Países Bajos desde septiembre de 2023), pasaron a dominar el resto de la primera parte por completo. Después de dos buenas intervenciones de Denes Dibusz a disparo de Tijjani Reijnders y de Donyell Malen, marcaron el segundo, al filo del descanso y también desde los once metros: en esta ocasión, una falta clara de Zsolt Nagy dentro del área permitió a Gakpo celebrar otro tanto para su Selección.
Esa ventaja fue suficiente para el combinado neerlandés y definitiva para Hungría, que jamás ofreció indicios de poder recuperarse al susto que dio Szalai al inicio del choque. El paso por vestuarios trajo más dominio local y un disparo al larguero de Weghorst nada más salir de los vestuarios precedió al tercero, obra de Dumfries, que dio en la diana con una volea.
Y ya al final, el mismo Dumfries asistió a Koopmeiners que, de cabeza, cerró la cuenta para certificar el pase de Países Bajos a cuartos de final. Alemania, intratatable, pasará como primera de grupo, mientras que el equipo de Koeman, como segundo, podría ser rival de España en la próxima ronda.