El Manchester United ha tenido pequeños cambios en el ámbito deportivo desde la llegada del inglés Jim Ratcliffe como accionista minoritario y ahora se prepara para darle forma al mayor de sus proyectos, la construcción de un nuevo estadio.
Para Ratcliffe se ha convertido en la principal tarea el darle a los 'Red Devils' un escenario acorde a su estándar de ser uno de los equipos más importantes de Inglaterra y Europa.
Es por eso que el club informó este lunes que han iniciado contactos con las autoridades locales para estudiar el impacto que tendría la construcción de un nuevo estadio con capacidad para 100.000 personas, el cual estaría ubicado al lado del Old Trafford, que se vería reducido en su capacidad y pasará a acoger los encuentros de la cantera y el equipo femenino.
El costo del nuevo recinto deportivo se estima que sería de 2.000 millones de euros y se inauguraría en 2030. El club actualmente se encuentra estudiando las posibilidades y se espera que la decisión final se tome antes de finalizar el presente año.
"El Gran Manchester afirmamos ser la región más futbolera del planeta", explicó el alcalde del condado del Gran Manchester, Andy Burnham. "Pocos lugares tienen la herencia y el impacto global de nuestros clubes y nuestra cultura. El futuro de Old Trafford es el siguiente capítulo en esa historia, y tenemos la oportunidad de hacer que se escriba como es debido".
El nuevo Old Trafford llegaría a ser el segundo estadio con mayor capacidad de Europa, solo por detrás del renovado Camp Nou.
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