El entrenador sueco de fútbol Sven-Göran Eriksson ha fallecido a los 76 años tras una larga enfermedad, según informó este lunes la cadena pública Televisión de Suecia (SVT).
"Al final todo ha ido muy rápido. Esta mañana falleció en su casa, rodeado por su familia", dijo a SVT su agente, Bo Gustavsson.
"Svennis", como se le conocía en su país, había revelado en enero pasado que padecía un cáncer de páncreas incurable. "En el mejor de los casos, me queda un año. En el peor, algo menos", señaló entonces en una entrevista a la emisora pública Radio de Suecia.
Décadas en la élite de los banquillos del fútbol europeo
Eriksson había dejado el año pasado, aduciendo problemas de salud, su cargo como director deportivo del modesto club sueco Karlstad, última etapa de una larga y fructífera trayectoria que empezó a finales de la década de los años 70 en su país de origen.
Tras ganar la liga y una Copa de la UEFA con el Gotemburgo sueco antes de dar el salto al Benfica. En sus dos etapas en el club lisboeta logró tres ligas y perdió la final de Copa de Europa de la temporada 1989/90 ante el todopoderoso AC Milan de Sacchi por solo 1-0.
Entre medias de sus años en el Benfica y una vez lo dejó atrás definitivamente también dejó su huella en Italia, donde desarrolló la mayor parte de su carrera en clubes como el Roma, Fiorentina, Sampdoria y Lazio, con el que obtuvo una liga, otra UEFA y le ganó al Mallorca de Héctor Cúper la última final que se disputó de la extinta Recopa en mayo de 1999.
Primer seleccionador de Inglaterra no británico
Eriksson pasó también por el fútbol inglés (Manchester City, Leicester) y fue el primer técnico no británico que dirigió a la selección inglesa. Eriksson llevó a Inglaterra a cuartos de final en los Mundiales de 2002 y 2006 y en la Eurocopa de 2004, dirigiendo a una una generación dorada de jugadores, entre ellos David Beckham, Paul Scholes, Frank Lampard, Wayne Rooney y Steven Gerrard.
También fue seleccionador de México, Costa de Marfil y Filipinas, además de probar en las ligas china y tailandesa.
Desde que hizo pública su enfermedad, Eriksson recibió varios homenajes públicos, tanto en su país como en otros donde había entrenado, tales que Reino Unido e Italia.