El fútbol masculino en los Juegos Olímpicos de París comenzó este miércoles y hubo una gran polémica en el partido entre Argentina y Marruecos.
La Albiceleste perdía por dos goles de ventaja por un doblete de Soufiani Rahimi en el Estadio Geoffroy-Guichard, Giuliano Simeone marcó el descuento y Cristian Medina sentenció el empate en el minuto 60 del segundo tiempo.
Por incidentes provocado por los marroquíes, el juego se interrumpió durante más de una hora y media, pero los jugadores volvieron al campo de juego, el VAR anuló el tanto de la igualdad y los de Javier Mascherano cayeron por 2-1.
En un primero tiempo sin emociones, el equipo del estratega argentino Javier Mascherano probó en los pies de Thiago Almada, con la presión de Lucas Beltrán y Julián Álvarez, pero sin generar situaciones de riesgo. Del otro lado, el combinado africano tampoco lograba lastimar pero, cuando parecía que el primer tiempo terminaba igualado sin goles, Ilias Akhomach metió magia con un taco fenomenal para Achraf Hakimi, que llegó al fondo y metió el centro bajo para la aparición de Soufiani Rahimi, que la empujó al gol.
En el arranque del complemento, otra vez Akhomach complicó por derecha, se metió en el área a pura gambeta y el árbitro cobró penal tras un leve empujón de Julio Soler. Rahimi se hizo cargo de la ejecución, se la cruzó a Gerónimo Rulli y sentenció su doblete para estirar la ventaja. Rápidamente, Argentina encontró respuesta y llegó al descuento a través de Giuliano Simeone, que había ingresado minutos atrás, tras un remate de Soler que llegó a desviar en el segundo palo.
A partir de ahí, los dirigidos por Javier Mascherano fueron con todo en búsqueda del empate, que llegó en el minuto 60 (sí, 60) del segundo tiempo: Thiago Almada sacó un potente remate que el arquero desvió, posteriormente dos travesaños, primero por un bombazo de Nicolás Otamendi y luego tras un cabezazo de Bruno Amione, pero la pelota le quedó en la cabeza a Cristian Medina, que estableció la agónica igualdad.
POLÉMICA
Sin embargo, ahí arrancó el escándalo. Aficionados marroquíes tiaron una bomba de estruendo en el sector del banco de suplentes y muchos invadieron el terreno de juego, por lo que los futbolistas se retiraron a los vestuarios.
Los jugadores se retiraron del terreno escoltados por la policía, tapándose la cara por la gran cantidad de cosas que les tiraban desde lo alto del estadio, y todo terminó en un verdadero escándalo, a tal punto que los propios protagonistas no sabían si el encuentro había terminado o estaba interrumpido por incidentes. El juez sueco Glenn Nyberg se tomó unos minutos para evaluar la situación y no dio por finalizado el partido.
Orden de salir a la cancha y revisión del VAR
Una hora y media después de que los jugadores se hayan retirado del verde césped en medio de botellazos, las autoridades deportivas los obligaron a ingresar nuevamente para que llevaran a cabo los movimientos precompetitivos, a la espera del fallo definitivo del árbitro, quien iba a revisar en el VAR una supuesta posición adelantada previa al 2-2 de Argentina. Si no se detectaba el offiside, el partido terminaba ahí. Caso contrario, se jugaban un puñado de minutos más.
Revisión del VAR, fuera de juego y continuidad del encuentro
Nyberg, quien ya había sido avisado de un posible offside por parte de Bruno Amione, se acercó a una de las pantallas que está al costado del terreno de juego, notó que el defensor argentino estaba centímetros adelantado e invalidó el 2-2.
Fuente: TyC Sports
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— MARCA (@marca) July 24, 2024
Tras el final del Marruecos-Argentina, varios aficionados saltaron al campo... ¡y un petardo cayó muy cerca de los futbolistas argentinos!#Paris2024 pic.twitter.com/0gjulpCvGE