El histórico club francés, Girondins de Burdeos, se encuentra al borde de la desaparición producto de la grave crisis económica que atraviesa desde hace unos años.
Para el Burdeos los problemas comenzaron en julio de 2021, cuando la Liga de Fútbol Profesional tomó la decisión de relegarlos a la Ligue 2 después de que el fondo de inversiones norteamericano King Street los dejara de respaldar.
En aquel momento apareció el empresario español Gerard López, quien en los últimos tres años ha intentado por todos los medios que el club salga de la crisis, pero la situación no ha mejorada. Posteriormente, la Dirección Nacional de Control de Gestión (DNCG) les notificó que serían descendidos a la National 1, es decir, tercera división después de que no lograr comprobar antes del pasado 9 de julio un equilibrio financiero.
El club ahora necesita recaudar 42 millones de euros antes del 23 de julio para evitar el descenso a la tercera categoría del fútbol francés. Incluso por un momento parecía que estaban viendo la luz al final del túnel, cuando Fenway Sports Group, propietarios del Liverpool, comenzaran a negociar su adquisición, pero rápidamente lo descartaron por el alto costo del estadio en los próximos años y la coyuntura económica del fútbol francés en general.
"Hay tres escenarios sobre la mesa, entre ellos la liquidación y la desaparición del club", dijo Gerard López en una entrevista para la agencia de noticias AFP.
Lo cierto es que ahora solo un milagro evitaría la desaparición del Burdeos.