En un día de declaraciones fuertes en la Copa América, Jesse Marsch se sumó a Marcelo Bielsa en las críticas a la organización del torneo que terminará este fin de semana con los últimos dos partidos.
El entrenador de la Selección de Canadá aseguró que a lo largo del certamen se sintieron tratados "como ciudadanos de segunda".
Consultado por la conferencia de Bielsa, Marsch explicó: "Vi, no vi toda, pero vi parte de sus comentarios. Estoy de acuerdo con algunas cosas y estoy en desacuerdo con otras. Este torneo no fue profesional para mí, demasiados problemas con el trato". Además, respondió sobre los incidentes tras la semifinal entre Uruguay y Colombia: "Vi lo que pasó tras el partido, pero seguro que no hubiéramos querido ver a la familia de estos chicos estar en esa situación", aseguró.
"Nosotros recibimos insultos racistas, en directo y en redes sociales, en todo el torneo. Nos trataron como ciudadanos de segunda clase. Yo quiero representar a nuestro país, nosotros representamos a nuestro país y hemos jugado duro y con agresividad. Nos han acusado los técnicos rivales de cruzar la línea por ser demasiado duros", aseguró.
Pero eso no fue todo, porque también criticó al arbitraje: "Si ves los datos de tarjetas, son más altas las de las selecciones sudamericanas. En el Estados Unidos-Uruguay fue el arbitraje más en contra de Estados Unidos que yo he visto". Además, considerando que los jueces perjudicaron a las selecciones de Concacaf, consideró "un milagro" que Canadá haya llegado a jugar las semifinales. Pensando en la búsqueda del tercer puesto, agregó: "Saldremos sabiendo que habrá muchas cosas en contra de nosotros, pero vamos a demostrar qué significa ser canadienses".
Por último, aseguró que no dejará a la Selección de Canadá ante un eventual llamado de Estados Unidos: "No voy a dejar este trabajo y si no hay cambios en la federación (estadounidense) no creo que vaya a tener interés en ese trabajo".