Como todo el mundo sabe, al inicio de la temporada se llevan a cabo unas pruebas médicas a todos los jugadores de cada equipo.
El pasado miércoles en España llegaron los primeros culés a la Ciudad Deportiva del Barcelona a realizarlas. Dichas pruebas, hasta ahora, se centraban en cinco aspectos diferentes: el antropomórfico (altura, pero, índice de grasa, etcétera), unas pruebas de orina, otras podológicas, un análisis de sangre y orina y las pruebas cardiológicas.
Pero con la llegada de Flick, se ha incorporado otra prueba más: unos informes dentales de cada uno de sus jugadores. Esto se llevará a cabo también en las pruebas médicas de la pretemporada gracias a la incorporación de un dentista en la realización de estas.
¿Por qué cree necesario implantar unas pruebas dentales?
Como bien se ha comentado, se impondrán unas pruebas para la salud dental de los azulgranas. Obligando a sus jugadores a realizarlas, se podrían evitar gran cantidad de lesiones. Según un estudio de ‘British Jounal Sports Medicine’, aseguran que hay una relación entre las lesiones de los jugadores con la salud dental.
Pero, ¿por qué? El informe de este estudio afirmó que, hace unos años, el 77% de los futbolistas británicos examinados tenían gingivitis y el 80% una enfermedad periodontal. Esto se debe a un mal posicionamiento de la dentadura, y no solamente no permite masticar mal, sino que también el sistema digestivo se puede ver afectado, y, por lo tanto, los nutrientes no llegan al músculo correctamente.
Esta prueba ya se ha realizado en otros deportes, pero será la primera vez que tome lugar en la ciudad condal. El exigente entrenador Hansi Flick espera poder dar a sus jugadores un máximo rendimiento, previniendo todo tipo de lesiones.
Los futbolistas con caries se cansan más
Según exponen desde el Consejo General de Dentistas español, una boca poco saludable puede afectar al rendimiento deportivo de diversas formas:
Los deportistas son más propensos a las caries. El 55% de los deportistas que participaron en los Juegos Olímpicos de Londres presentaba caries y el 76% tenía problemas de encías. ¿Por qué? El hecho de que tengan más caries puede estar relacionado con que los futbolistas y deportistas en general suelen seguir una dieta rica en hidratos de carbono y tener un mayor consumo de bebidas isotónicas, gaseosas con un alto contenido en azúcares.
Además, el estrés al que están sometidos provoca una disminución del flujo salival, lo que contribuye también al desarrollo de caries que, además de ser un trastorno molesto y doloroso, también tienen un efecto negativo en la salud general de los futbolistas. Esto es así porque “las bacterias que causan las caries pueden pasar al torrente sanguíneo y depositarse en los músculos y articulaciones lo que puede provocar una astenia que se caracteriza por la fatiga muscular y disnea (sobreesfuerzo para respirar). Concretamente, se ralentiza la contracción-relajación del músculo con la consecuente pérdida de tono fibrilar, dando la sensación de fatiga e inflamación articular. A su vez, esto puede favorecer la aparición de desgarros, dolores articulares y lesiones tendinosas con una tardía recuperación”, destacan expertos de Dentaid.
Los traumatismos dentales son muy frecuentes en los deportistas. El uso de protectores bucales, en los deportes de contacto, es imprescindible para prevenirlos. Según la Federación Dental Internacional (FDI), se estima que los protectores evitan, cada año, entre 100.000 y 200.000 lesiones orales en los profesionales del fútbol americano.
La maloclusión puede ser el origen de determinados problemas posturales, lo que incrementa el riesgo de sufrir lesiones. Asimismo, determinadas tendinitis y mialgias en deportistas tienen su origen en infecciones bucodentales.
Un flemón, una infección o la erupción de las muelas del juicio antes de una competición pueden disminuir el rendimiento del atleta y provocar problemas en las articulaciones y musculatura.
En los deportes acuáticos, la disminución del pH del agua de las piscinas puede causar erosión dental.
La gingivitis y, en especial, la periodontitis también pueden inducir una inflamación sistémica que afecte a la salud global. Y es que, al igual que ocurre con las caries, “las bacterias presentes en la boca durante las infecciones, como la periodontitis bucodentales, pueden pasar al torrente sanguíneo, pudiendo perjudicar a otras partes del organismo. Todo ello hace que las enfermedades periodontales puedan contribuir al desarrollo de patologías tan importantes como las enfermedades cardiovasculares (incluyendo el infarto de miocardio), la diabetes, las infecciones respiratorias y problemas en el sistema musculo-esquelético”, señalan los expertos.