El próximo sábado Colombia se medirá a Panamá en los cuartos de final de la Copa América 2024.
Para buscar la clasificación, el equipo cafetero tiene cada vez más aceitada un arma ofensiva que le ha venido dando buenos frutos desde la llegada de Néstor Lorenzo, a mediados de 2022.
El juego aéreo ofensivo ya venía funcionando bien antes de la Copa América. Y se volvió una variante fundamental durante este torneo: la mitad de los goles de Colombia han sido de cabeza.
Dos fueron en jugadas de cobro de costado, un tiro de esquina y un tiro libre. Y el otro, en jugada en movimiento, gracias a la zurda de James Rodríguez. Y todos llegaron a través de jugadores distintos: Daniel Muñoz y Jefferson Lerma, contra Paraguay; y Davinson Sánchez, contra Costa Rica. No se cuenta el anulado contra Brasil, que también llegó por arriba.
Uno de cada cuatro goles de la era Lorenzo llegó por la vía aérea y ese porcentaje supera lo hecho por todos los técnicos de los últimos 12 años (véase gráfico). De los 44 que se han anotado desde septiembre de 2022, 11 fueron de cabeza.
El máximo anotador por esta vía es Luis Díaz, que convirtió tres: uno contra Alemania, en el amistoso en Gelsenkirchen en junio del año pasado, y los dos de la histórica victoria contra Brasil en la eliminatoria.
Los goles de cabeza en Colombia no dependen de un solo jugador
Pero, al igual que en el conteo general, el equipo no depende de un solo jugador para anotar. Davinson Sánchez lleva dos goles, el de esta Copa y uno contra Paraguay en un amistoso a finales de 2022. Y con un gol de cabeza cada uno están Luis Sinisterra, Radamel Falcao García, Rafael Santos Borré, Jhon Córdoba, Daniel Muñoz y Jefferson Lerma.
A la hora de contar las asistencias, Colombia también tiene la ventaja de no depender de un solo jugador y ha tenido así un amplio ramillete ofensivo. James, por supuesto, encabeza la lista de pases de gol por arriba, con tres. Le siguen, con dos, Jhon Arias y Juan Guillermo Cuadrado (este último, ausente en la Copa América, pero que aportó las asistencias para el gol de Luis Sinisterra contra México y de Luis Díaz contra Alemania). Y, con una cada uno, están Juan Fernando Quintero, Daniel Muñoz, Cristian Borja y Johan Mojica.
Los cambios en el juego del equipo y el trabajo con pelota parada han evidenciado los progresos en este sentido. Durante el paso de José Pekerman por la Selección durante casi siete años, entre 2012 y 2018, uno de cada siete goles fue por arriba, y eso que el porcentaje subió muchísimo durante el Mundial de Rusia, donde se aprovechó más que bien la potencia de Yerry Mina, goleador del equipo en esa Copa del Mundo, con tres goles de cabeza en ese torneo, a Polonia, Senegal e Inglaterra.
Así como Colombia encontró un ramillete amplio para no depender de un solo jugador, también ha encontrado fórmulas distintas para seguir soñando con ganar la Copa América.
Fuente: Diario El Tiempo Colombia