Xavi Hernández ya es pasado del banquillo del FC Barcelona. Se marcha después de tres temporadas en el cuadro azulgrana.
Se despide de su casa con una sensación amarga entre tanto mareo durante los últimos meses acerca de su continuidad. Hace un mes, Joan Laporta y Deco posaban con él en una foto que quedó para la posteridad en la que se daba continuidad al proyecto y confianza al entrenador. Un mes después, está fuera.
Una mala temporada, sobre todo en cuanto a regularidad, que se ha acentuado por la gran Liga del campeón, inalcanzable y prácticamente sin fallos un Real Madrid que también privó al cuadro azulgrana de la posibilidad de título en la Supercopa de España. En Copa, el Barça se despidió tras el 4-2 en San Mamés. Esta vez, Xavi sí consiguió que el equipo compitiera en Europa, pero no pudo superar al Paris Saint-Germain en un segundo asalto marcado por la expulsión de Araujo.
Cronología de un adiós anunciado y rectificado
El 27 de enero, el Barça perdió un partido, frente al Villarreal, que había remontado inicialmente en Montjuïc (3-2) al encajar hasta tres goles en cuestión de ocho minutos para el 3-5 final. Una noche complicada, con tensión en la grada, y que se trasladó a la sala de prensa, donde Xavi sorprendió a todos: "Mi proyecto tiene que ser hasta el 30 de junio. Lo tenía decidido desde hace unos días, pero creo que es el momento. El club necesita un cambio de dinámica. Como 'culé', los futbolistas estarán más tranquilos. Me marcho el 30 de junio".
Un giro de timón drástico que dejaba una decisión unilateral del entrenador azulgrana pese a que Joan Laporta, por entonces, estaba a favor de esa continuidad. Desde esa rueda de prensa, el Barcelona encadenó 13 partidos consecutivos sin perder, 10 triunfos incluidos. Mejoró la situación pese a la eliminación en Champions a manos del PSG. Las sensaciones eran otras. Compitió, aunque a distancia, la Liga hasta que el Real Madrid la dejó sentenciada en el 'Clásico'.
Tras el partido en el Santiago Bernabéu, tres días después, Joan Laporta, Deco y Xavi Hernández comparecieron en sala de prensa para confirmar un rumor que había tomado fuerza en esos días: Xavi reculó y confirmó que sería el entrenador del Barça para la próxima temporada. El presidente, visiblemente emocionado, mostró su alegría por dar continuidad a un proyecto que todavía tenía vida. Las aguas parecían tranquilizarse en 'Can Barça'... pero todo cambió a raíz de la rueda de prensa del técnico antes del partido ante el Rayo Vallecano.
Como en un encuentro que habría tenido con el máximo mandatario, Xavi recalcó la importancia de valorar la segunda posición del Barça en Liga teniendo en cuenta la delicada situación económica que tiene el club si se compara, dijo el entrenador, con años anteriores. Un discurso que no gustó a Laporta, que no entendió eso de 'celebrar' la segunda posición. Desde entonces, el presidente comenzó a inclinarse por un cambio en el banquillo pese a que el egarense negara la mayor.
Ambos se citaron para un encuentro tras el choque ante el Rayo Vallecano, pero una indisposición de Laporta aplazó esa reunión que, según varias fuentes, sí que tuvo lugar este viernes en la Ciudad Deportiva del Barça y no en Sevilla, como se venía hablando. Ahí, el máximo dirigente trasladó a Xavi la decisión de su no continuidad al frente del banquillo. El cierre de un capítulo con muchos altibajos y con unos últimos meses de completa inestabilidad en su posición.