Bruno Conti fue un jugador italiano rápido, de buen regate y disparo. Debutó en la Roma en 1973 con 18 años.
En 1975 fue cedido al Genoa donde sus buenas actuaciones le hicieron regresar a su equipo. En 1978 vuelve a ser cedido de nuevo al Genoa y en 1979 regresa, esta vez sería la definitiva.
En su palmarés figuran cinco Copas de Italia y una liga. En 1984 lideró a la Roma que perdió la final de la Copa de Europa en los penales con el Liverpool. Con la selección jugó 46 partidos internacionales y fue pieza clave en la squadra azzurra que se proclamó campeona del mundo en España-82.
Se retiró en 1991. Actualmente tiene 69 años de edad. Es entrenador pero en estos momentos no tiene equipo.
CALIDAD PURA
Todos los seres humanos tenemos dos o pulmones, excepto Bruno Conti, el delantero o “ala tornante” italiano, que tenía cuatro. O, por lo menos, era lo que parecía al ver su gran derroche físico en cada uno de sus partidos con la Roma.
Nació el 13 de marzo de 1955 en la localidad de Nettuno, cerca de Roma, en donde también vivió y creció Santa María Goretti.
Pertenecía a una familia que adoraba el calcio y eran seguidores furibundos de La Roma, tanto que hasta las tuberías del agua estaban pintadas de rojo y amarillo, los colores del equipo de sus amores.
Debutó con la escuadra Giallorossa en 1973 después de que los cazatalentos del Bolonia lo rechazaron porque, según ellos, tenía poca estatura. Anotaron en su informe que los 169 centímetros de altura que medía "il ragazzo" lo descartaban para jugar al fútbol. Qué equivocados estaban!
Era zurdo, pero le gustaba jugar por la banda derecha para luego acomodarse y disparar con su pierna más izquierda. Era muy rápido, habilidoso y asistidor de sus compañeros.
El lugar que más le gustaba era la banda, por la que iba y venía en actitud de defensa y ataque. Era experto en anticiparse, hacer amagues, gambetas y quiebres de cintura, causándoles serios dolores de cabeza a sus marcadores.
Hizo parte de la Roma histórica que ganó la Serie A o Scudetto en 1983 y la Coppa Italia en cuatro ocasiones. Además, fue una de las figuras visibles del equipo que disputó la final de la Copa de Europa en 1984 ante Liverpool en la que igualaron 1-1 y perdieron por lanzamientos de tiros desde el punto penal. Y como todo no puede ser color de rosa, debemos anotar que Bruno ese día falló su lanzamiento.
En ese equipo jugaban también Paulo Roberto Falcao, Carlo Ancelotti, Toninho Cerezo, Francesco Graziani y Roberto Pruzzo.
La máxima consagración de Conti fue en 1982 cuando hizo parte de la Selección Italia que ganó el Mundial de España. Conti fue el “ala tornante” que subía y bajaba constantemente para generar juego defensivo y ofensivo. Marcó el gol contra Perú en la fase de grupos en el partido que italianos e incas empataron 1-1.
Su juego por la banda derecha fue clave en los partidos contra Brasil, Argentina, Polonia y la final que la Azurra le ganó a Alemania.
Por su picardía y sus gambetas Paulo Roberto Falcao llegó a afirmar que el jugador más brasileño del memorable partido Italia-Brasil (3-2) había sido Bruno Conti.
En total disputó 372 partidos y anotó 41 goles.
Fue internacional con Italia en 46 ocasiones y marcó 5 goles.
Expresa que el defensa más difícil que le tocó enfrentar fue a Claudio Gentile, su compañero en la selección, pero rival en la Serie A: “En la selección éramos inseparables, pero en los partidos Roma-Juve siempre me hacía sufrir, era muy listo. Te provocaba, te empujaba, te daba pellizcos...” (Entrevista concedida al Diario AS.com)
Cuando enfrentaba a Diego Armando Maradona este le decía: “Vente para Nápoles”
Y en verdad, ¿a quién no le gustaría tener un jugador de cuatro pulmones, gambeta impredecible, disparo fuerte y cambios de ritmo en su equipo?