La jornada 30 de la Premier League dejó este sábado el empate entre los equipos del Chelsea y Burnley (2-2).
El Chelsea quedó en evidencia. Un equipo imprevisible. Nada nuevo en sus últimos tiempos, dentro de la montaña rusa por la que se mueve en este curso.
A ratos, se divierte. Otros, se asusta. Demasiados, genera pánico en sí mismo. Es un conjunto a una distancia sideral de lo que debe ser, de la inversión que ha hecho, de su historia reciente y de sus metas objetivas.
Cole Palmer marcó el 1-0 de penalti antes del descanso, pero no sirvió de nada. Joshua Cullen firmó el 1-1 tras la reanudación en un varapalo para Stamford Bridge.
No obstante, el 'blue' que camina solo remó para anotar el 2-1, frustrado por el 2-2 definitivo de Dara O'Shea. Un empate con el que los 'clarets' se quedan a 4 puntos de la permanencia.
Chelsea ocupa la casilla 11 con 40 puntos.