El Manchester United igualó este domingo 2-2 con Tottenham en Old Trafford por la fecha 21 de la Premier League.
No ganó el United, 2 veces por encima en el marcador, con los goles de Rasmus Hojlund, con un trallazo dentro del área a los 2 minutos y medio, y Marcus Rashford, autor del 2-1 al filo del descanso, con una pegada arriba que hace tiempo no disfrutaba, pero relegado a la octava posición aún, con nada más un triunfo en las últimas 6 citas de la Premier, a once puntos del liderato del Liverpool o, más realista, a 8 de la Liga de Campeones.
Ni tampoco venció el Tottenham, quizá mejor equipo, sobre todo en el segundo tiempo. Capaz de nivelar 2 resultados adversos, con el 1-1 de Richarlison -en racha, 6 tantos en los últimos 6 choques de esta competición (ha marcado once en sus 55 partidos en total con el equipo londinense)- y con el 2-2 de Rodrigo Bentancur a los 50 segundos de la vuelta del vestuario, quizá mereció más, sobre todo desde el descanso en adelante. Solo empató.
Su juego desprende convicción y la igualada lo sostiene en la pelea por la Premier, pero la victoria habría sido un impulso potente. La competencia por el título aún le queda a una distancia asumible, tan solo 5 puntos, con el matiz de que ha jugado un partido más de 3 de los 4 que lo superan en la clasificación (Arsenal, Liverpool y Manchester City).
Su ofensiva, siempre dentro de su idea, más constante en el segundo tiempo que en el primero, se quedó corta para obtener el triunfo en Old Trafford contra el United, que también dispuso de sus ocasiones.
Entre ellas, un remate al poste contra su propia portería del imponente e imprevisible Udogie, cuyo despliegue causa admiración por la banda izquierda, pero su ocasional imprudencia es un riesgo, como en un agarrón Garnacho dentro del área, de espaldas a la portería, sin ninguna opción. La interpretación lo dejó en nada.
También estrelló un remate en el larguero, escupido violentamente por el palo, Cristian Romero con un testarazo explosivo a servicio desde la esquina de Pedro Porro, cuando el partido se movía de un lado para otro, con 2-1 en el marcador, abierto por Hojlund a los 2 minutos y medio con un zurdazo tremendo dentro del área. Un misil imparable.
La respuesta del Tottenham fue rápida, sobrepasado el cuarto de hora, en otro córner perfecto de Pedro Porro que cabeceó Richarlison entre la muchedumbre. La tocó lo justo, hacia el otro poste, sin opción para Onana. El 1-1. Minuto 18. Antes ya había apuntado al empate, de no ser por la intervención decisiva de Dalot o Evans cuando divisaba el gol.
La séptima asistencia del curso del lateral español (cada saque de esquina suyo es el anuncio del peligro para su adversario) para el Tottenham, que aún debió levantar otro resultado en contra: en el minuto 39, Rashford conectó con Hojlund en una pared y con el gol con el interior del pie derecho, con un remate cruzado, dentro del área al que no alcanzó Vicario, por más que se estiró. Pero los visitantes se repusieron de nuevo.
A la vuelta del descanso, tras el citado cabezazo al larguero de Romero con el que acabó la primera parte, Bentancur tardó 50 segundos en inventarse el 2-2. Un buen gol del centrocampista internacional uruguayo, reencontrado con esa destreza casi un año después (no marcaba desde el 11 de febrero de 2023), desbordante y resolutivo en su incursión dentro del área ante la permisividad, quizás, del United, cuya defensa flojea demasiado.
Nadie se conformó con la igualada. Ni el Tottenham, más posesivo, más dominador, más constante con la pelota. Ni el United, cuyas ráfagas al contragolpe pusieron en jaque a la defensa de su rival. Ya jugaba Lisandro Martínez, que volvió a la competición en el minuto 63, 3 meses y 23 días después de su último duelo, el 20 de septiembre, tras una lesión.
De inicio debutó Timo Werner con el Tottenham. Cedido por el RB Leipzig, su reestreno en la Premier aún dejó alguna duda. Activo, insistente, participativo, ambicioso, no fue tan decisivo como debe serlo en su nueva etapa en el fútbol inglés, tras su paso por el Chelsea entre los años 2020 y 2022, con 23 goles en 89 partidos. También debutó Radu Dragusin. Jugó los últimos 11 minutos. Ha pagado 30 millones por el central internacional rumano.
La última ocasión fue de McTominay, que remató arriba un cabezazo sin oposición, al borde del final, sin posibilidad de remover un empate trepidante.