Hace un par de años, Sadio Mané había sido protagonista de una imagen que no tardó en viralizarse en las redes sociales.
El por entonces extremo de Liverpool había sido fotografiado jugando un partido bajo la lluvia con sus amigos en una cancha embarrada de Bambali, en su Senegal natal.
Días después de aquella "mejenga", el delantero regresó a tierras británicas para ponerse a las órdenes de Jurgen Klopp en Anfield, pero no se quedó de brazos cruzados, sino que puso en marcha la construcción de un moderno estadio para el pueblo en el que dio sus primeros pasos en el fútbol.
El dinero de la obra salió directamente de su bolsillo y, luego de un largo tiempo de trabajo, finalmente Bambali puede disfrutar de su primera cancha, inaugurada el último jueves ante la presencia de Mané, quien dio un emotivo discurso y se sentó en primera fila.
"Estoy realmente muy feliz de estar con ustedes y darle la bienvenida a mi casa, donde comenzó todo", expresó el actual compañero de Cristiano Ronaldo en Al-Nassr. Y agregó frente a los que fueron sus vecinos tiempo atrás: "Es con inmenso orgullo y un corazón lleno de alegría que estoy ante ustedes, en este campo de fútbol estándar de la FIFA que tiene mucho significado para mí. Esto no es sólo un regalo de mi parte para mi amado pueblo, es sobre todo el símbolo de nuestra unidad, nuestra fuerza y nuestra pasión por el fútbol".
Desde que comenzó a cobrar sus primeros sueldos en Metz de Francia, el experimentado atacante ayudó económicamente a su pueblo. Levantó una escuela, un hospital, una torre de energía y prometió seguir dando una mano. "Continuaré apoyando e invirtiendo en nuestra comunidad para que otros jóvenes puedan seguir sus sueños como lo hice yo. Juntos, construyamos un futuro en el que cada niño tenga la oportunidad de convertirse en la mejor versión de si mismo", cerró, visiblemente emocionado por el momento.
