El pasado mes diciembre, Ednaldo Rodrigues fue destituido como presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol tras considerar que las elecciones que ganó en 2022 se llevaron a cabo bajo unas normas que incumplieron el reglamento interno de la CBF.
La decisión generó un interrogante respecto a qué iba a pasar con la selección de Brasil y la participación de los equipos en las competencias internacionales, debido a que FIFA no ve con buenos ojos la intervención de la Justicia en el fútbol.
Este jueves, a apenas un mes de la noticia que sacudió el fútbol de Brasil, el magistrado Gilmar Mendes, de la Corte Suprema de Brasil, decidió devolverle la presidencia luego de un pedido de la Procuraduría General de la República y la Abogacía General brasileña.
El motivo que indicaron que los llevó a tomar esta decisión tiene que ver, justamente, con una 'amenaza de suspensión' que podría recaer sobre la CBF por parte de la FIFA y la Conmebol que les impediría participar con la Selección de Brasil en el Preolímpico de Venezuela, que arranca el próximo 20 de enero y da dos cupos para los Juegos Olímpicos de París 2024.
Desde la suspensión de Rodrigues, la CBF fue intervenida de manera interina con la intención de convocar a una nuevas elecciones a disputarse 30 días más tarde, plazo que no llegó a cumplirse.
La FIFA, en contra de la intervención de la Justicia
La FIFA, ente que regula el fútbol a nivel mundial, rechaza cualquier tipo de intervención de las justicias locales que afecten a las gestión de las federaciones nacionales, ya que son intervenciones externas, y por eso las castiga con hasta prohibiciones de participar en las torneos internacionales que organice.
Ante la denuncia del Partido Comunista de Brasil, que llevó a la destitución de Ednaldo Rodriguers de la Confederación Brasileña de Fútbol, la participación del Scratch en el Preolímpico de Venezuela corría riesgo y el magistrado Gilmar Mendes le devolvió la presidencia.