El Real Madrid sacó el jueves una agónica victoria 0-1 frente al Deportivo Alavés para cerrar el 2023 como lideres de LaLiga. Precisamente el tanto marcado por Lucas Vázquez ocasionó un ataque de ira en el técnico Luis García Plaza.
Se jugaba el primer minuto de reposición cuando el Alavés perdió el balón en la salida y un intento de centro de Jude Bellingham acabó en tiro de esquina. Fue entonces cuando Toni Kroos cobró y se encontró a un Lucas Vázquez suelto en el corazón del área para el 0-1.
La reacción del técnico local en el banquillo fue total que dejó a más de uno sorprendido. Luis García pateó una hielera y luego la tiró a un lado, tomó de los hombros a un miembro del cuerpo técnico, reventó su abrigo y gorro y finalmente se sentó en el banquillo a recriminar las malas decisiones de sus jugadores.
El entrenador español posteriormente explicó en DANZ que su enfado se debió a la mala decisión que tomó su jugador en la salida, al regalarle de forma sencilla al Real Madrid y luego la falta de atención para defender a uno de los jugadores con menos estatura del cuadro merengue.
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