La Fiscalía antidopaje italiana (NADO) ha pedido que se le imponga una pena de cuatro años de suspensión al centrocampista francés Paul Pogba, que milita en la Juventus de Turín, tras haber dado positivo en testosterona tras el partido Udinese-Juve del pasado 20 de agosto.
El futbolista, campeón del mundo en 2018 con Francia, volvió a dar positivo en el contraanálisis, que se le efectuó en septiembre y permanecía suspendido cautelarmente mientras la NADO investigaba los hechos.
A pesar de que se especulaba con que la defensa de Pogba hubiese alcanzado un acuerdo para evitar el proceso, la petición de la Fiscalía deja claro que el jugador tendrá que ir a juicio y una sanción larga podría terminar prematuramente con su carrera deportiva.
Según varios medios italianos, en el contraanálisis, el centrocampista francés dio positivo por una nueva sustancia, denominada Dhea, o dehidroepiandrosterona, también conocida como la "hormona de la juventud".
La revelación del uso por parte de Pogba, de 30 años, de la hormona esteroidea más comúnmente encontrada en el cuerpo humano, un contaminante clásico de docenas de productos antienvejecimiento y de musculación, ha cambiado el escenario de la defensa y ha provocado la denuncia por un suplemento contaminado, explican.
El 11 de septiembre se confirmó el positivo en testosterona a Pogba en una prueba que se le practicó el 20 de agosto en el partido entre el conjunto turinés y el Udinese, que el centrocampista vivió desde el banquillo.
Inmediatamente, ese mismo día, el Tribunal Nacional Antidopaje decretó su suspensión, atribuyéndolo la violación de los códigos 2.1 y 2.1 de las Normas Deportivas que sancionan el uso e incluso el intento de consumo de sustancias prohibidas.