La furia de Erling Haaland con el árbitro Simon Hooper en el empate por 3-3 ante Tottenham podría salirle cara al goleador.
Es que su enojo con el referí no pasó desapercibido, al punto tal de que la Football Association de Inglaterra abrió una investigación en su contra.
Según Sky Sports, el noruego se expone a cargos de mala conducta en su contra. La situación se dio cuando el goleador habilitó a Jack Grealish y lo dejó mano a mano con el arquero de los Spurs, Guglielmo Vicario. Allí, Hooper no concedió ventaja y decidió cobrar una falta previa de Emerson Royal sobre Haaland.
La furia del delantero del City fue tal que se retiró del campo de juego insultándolo e incluso le dedicó algunos tweets en las redes sociales, mostrando la jugada en video.
La frustración del empate, sumado a que Haaland no pudo marcar un gol, hicieron que el Androide estalle contra el árbitro, que igualmente tomó una decisión cuestionable al no darle ventaja a los de Pep Guardiola.