Bochorno internacional por el penalti pitado a favor del PSG en el descuento de su partido contra el Newcastle celebrado este martes.
La pena máxima permitió al equipo parisino empatar el partido en el 96' (1-1) y mantenerse con vida en la Champions League, ya que con la derrota no dependía de sí mismo para pasar a octavos de final.
En Inglaterra ha habido fuertes críticas por la decisión de Szymon Marciniak, el árbitro del partido, y porque desde el VAR no dieran marcha atrás con la mano señalada al defensor Tino Livramento. Un día más tarde, la UEFA ha reconocido el grotesco error y ha tomado medidas drásticas.
El polaco Tomasz Kwiatkowski, que fue el responsable del videoarbitraje en el polémico PSG - Newcastle del Parque de los Príncipes, ha sido relevado de su designación para este miércoles como encargado del VAR en el partido entre la Real Sociedad y el Salzburgo. El alemán Marco Fritz será su sustituto por orden de la UEFA.
'Neverazo' para Kwiatkowski, que auxilió desde el VAR a su compatriota Marciniak. El fallo del colegiado sorprendió aún más por tratarse este uno de los más valorados en su gremio, por no decir el mejor, a nivel mundial.
El árbitro polaco fue el encargado de arbitrar las finales del pasado Mundial de Qatar -disputada por Argentina y Francia- y de la última Champions League -que midió a Manchester City e Inter de Milán-.
Martin Fritz será el que esté al frente del VAR este miércoles en el partido del Reale Arena y estará acompañado del turco Alper Ulusoy. El colegiado principal será el ucraniano Mykola Balakin.
El polémico penalti que salvó al PSG en el 98': ¿qué dice la norma?
Son muchas las voces que han clamado contra la decisión que permitió a Kylian Mbappé marcar el 1-1 en el minuto 98 del PSG-Newcastle. Szymon Marziniak, considerado el mejor árbitro del mundo y encargado de impartir justicia en la final del último Mundial, ha recibido críticas desde todos los ámbitos e incluso alguno se ha agarrado a las teorías de la conspiración entre FIFA, Catar y el hecho de que sea el colegiado mejor mirado por el estamento que rige el fútbol en el mundo. Pero lo cierto es que la norma, como mínimo, no contradice su decisión.
Tino Livramento, defensa del Newcastle, intentó cortar un pase de Ousmane Dembélé en el área. El balón le dio en el pecho antes de ir a parar al brazo, aproximadamente a la altura del codo. Marciniak no señaló la pena máxima en directo, pero sí cuando, tras la llamada del VAR, revisó la jugada en el monitor.
Hace algunos años, la IFAB sí excluía este tipo de acciones de ser merecedoras del máximo castigo. Por regla general, no se consideraba infracción si el balón "proviene directamente de la cabeza o el cuerpo (incluido el pie) del propio jugador". Y de hecho, todavía en la actualidad, en las ligas nacionales no suele ser habitual que se señalen este tipo de manos bajo esta justificación.
Sin embargo, no se observa esta excepción en el actual reglamento. Ahora, la interpretación es clave para analizar infracciones como esta, con la posición de la mano como detalle fundamental. Por tanto, la mano de Livramento es opinable según reza la normativa.
Literalmente, la IFAB considera que será infracción si un jugador "toca el balón con la mano/brazo cuando ha agrandado su cuerpo de forma antinatural. Se considera que un jugador ha agrandado su cuerpo de forma anormal cuando la posición de su mano/brazo no es consecuencia de, o justificable por, el movimiento corporal del jugador para esa situación específica. Al tener la mano/el brazo en esa posición, el jugador corre el riesgo de que el balón le golpee la mano/el brazo y de ser sancionado".
¿La posición del brazo izquierdo de Livramento es consecuencia directa del movimiento que está haciendo? He ahí la clave. Las opiniones son variadas. Para algunos, el zaguero parece acompañar con el brazo un movimiento natural para intentar cortar el pase de Dembélé, pero, para otros, el brazo está demasiado abierto y agranda su cuerpo de forma anormal.
Inglaterra, como era de esperar, ha sido uno de los lugares que más se han indignado por esta acción, con personajes de relevancia criticando ferozmente el penalti. Por ejemplo, Alan Shearer, ex jugador y ahora comentarista, tildó de "repugnante" la decisión del colegiado. Sin embargo, Christina Unkel, ex árbitra internacional, centró sus quejas en la norma y no en la aplicación de la misma.
"El brazo izquierdo extendido, efectivamente, crea una barrera. Una vez que ese brazo está extendido y que haya una desviación previa no es parte de la interpretación ni del análisis. Sé que es algo que a muchos no les gusta y es algo que la Junta de la Asociación Internacional de Fútbol están analizando", dijo, en declaraciones recogidas por 'The Athletic'. De hecho, la FIFA ya ha sido advertida en varias ocasiones (la última en abril) de la necesidad de revisar esa parte del reglamento.