La gran racha del Manchester City en casa ha llegado a su fin este sábado. El conjunto 'sky blue' dejó de ganar su primer partido en este 2023 en el Etihad Stadium ante el Liverpool (1-1).
El 1-0 fue de Erling Haaland al 27'.
El gol al 80' de Trent Alexander-Arnold, lateral 'red', acabó con la resistencia 'sky blue', que vuelve a dejarse puntos por primera vez desde el 31 de diciembre de 2022.
Desde entonces, el Manchester City había encadenado 23 victorias de forma consecutiva bajo el amparo de su afición. Una racha que comenzó el 8 de enero, en la FA Cup ante el Chelsea, y que acabó este domingo contra el Liverpool.
15 de esas 23 victorias ocurrieron en la Premier League. Desde el Tottenham, el 19 de enero, hasta el Bournemouth, el 4 de noviembre. También cayó la pasada temporada el Liverpool, precisamente el equipo que le ha quitado el registro.
A ello se le unen los triunfos en la FA Cup al Chelsea, al Arsenal y al Burnley; y en la Champions League al RB Leipzig, al Bayern de Múnich, al Real Madrid, al Estrella Roja y al Young Boys.
En esta racha de 23 triunfos, el Manchester City ha promediado 3.3 goles a favor y únicamente 0.47 en contra.
El City es líder con 29 puntos, mientras que el Liverpool es segundo con 28.
EL PARTIDO
La presión de los atacantes del City fue un ahogo para la defensa y Alisson, que cerca de caer en la trampa cuando le regaló en la frontal una pelota a Phil Foden, pero el inglés estuvo poco generoso y su disparo, pese a las súplicas de Haaland, fue manso a las manos del brasileño. Tras un par de ocasiones aisladas y desperdiciadas por Darwin Núñez, que volvió a caer en exceso en fuera de juego, Haaland hizo su única aparición del encuentro para marcar.
Gracias, eso sí, al baile que se marcó Nathan Aké en la frontal. El lateral se visto de mediapunta, desbordó a Szoboszlai y a Alexander-Arnold y encontró en el área a Haaland, con demasiado hueco entre los frontales. El disparo mordido del noruego lo rozó Alisson instantes antes de que se convirtiera en su tanto 50 en la competición, en tan solo 48 encuentros, mejorando el anterior récord de Andy Cole, que necesitó 65 participaciones.
La falta de puntería de Foden y Álvarez dio vida al Liverpool, al que también salvó el árbitro cuando decidió que un empujó de Aké a Alisson fue suficiente para desestabilizar al portero y anular el que hubiera sido el 2-0. En un córner, Aké trabó al portero y Rúben Dias remató solo en el 2º palo, pero Chris Kavanagh pitó la falta y dio una vida extra a los 'reds', que ni se habían aproximando al área hasta el 1-1.
La jugada del empate la inició Luis Díaz, cambiando la orientación del juego en la frontal del área para Mohamed Salah. El egipcio vio el desmarque de Cody Gakpo por dentro, pero era una trampa para arrastrar a 2 defensas y abrir un hueco en el área que aprovechó para penetrar Alexander-Arnold. Salah le descargó la pelota y este la cruzó al palo. Un gol que firma su transmutación en interior, el rol que ya desempeña en Inglaterra y que camufla sus carencias defensivas.
Faltos de gasolina en los últimos minutos, Liverpool y City firmaron un empate.
