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Girona sigue soñando y se mantiene líder solitario en España

El sueño y liderato del Girona en España no acaba. Con una nueva remontada, los dirigidos de Míchel se impusieron por 1-2 al Rayo Vallecano y se marchan al parón internacional como primeros con 34 puntos hagan lo que hagan Real Madrid y Barcelona en sus respectivos partidos.

Muchos señalaban a Vallecas como ese punto pintiagudo que pincharía el globo del Girona. Los de Francisco sumaban 8 partidos sin perder e incluso se adelantaron en el marcador. Además, contribuyeron al espectáculo de un partido vibrante, vertical y alegre que dista mucho de otros planteamientos que se ven en la Liga, aunque, por suerte, parece que esa rancia y rácana versión está pasando de moda últimamente en nuestro fútbol. Pero los de Montilivi le dieron la vuelta al marcador para alargar su gran estado de ánimo.

 

Los locales se adelantaron a los 5 minutos de partido. Isi Palazón conducía en la frontal cuando parecía perder la posesión. Quiso despejar la defensa del Girona, pero el jugador del Rayo interceptó el balón al poner el pie. La suerte quiso que el esférico fuese a parar a Álvaro, que definió a la perfección ante Gazzaniga.

Óscar Valentín y Trejo aprovecharon la inercia tras el gol e intentaron ampliar un marcador que, sin embargo, estuvo muy cerca del 1-1 con la triple ocasión visitante. Mumin taponó dos de los tres disparos en el área que logró bloquear la defensa rayista de forma consecutiva. Pero la más clara para los de Montilivi llegó en el 22'. Lejeune salvó lo que iba a ser un auténtico golazo. Dovbyk cazó un tiro desviado de un compañero y, de primeras, remató de espuela, pero el defensa del Rayo, justo sobre la línea, taponó un balón que terminó dando en el palo.

Justo antes del descanso, el Girona encontró premio a su insistencia. Antes, Dimitrievski le sacó una espectacular mano a Iván Martín, muy activo durante todo el encuentro, y Miguel Gutiérrez, otros de los destacados, se quedó a centímetros de empujar con la planta del pie un pase de la muerte desde la derecha.

Fue en el 42' cuando llegó el 1-1. Mumin no anduvo acertado en la marca y Dovbyk recibió un pase de Tsygankov raso que controló y, con la zurda, mandó al fondo de las redes. Con una ocasión del '9' ucraniano que despejó Dimitrievski se llegó al descanso, un intermedio en el que todos cogieron el aire necesario para poder desfondarse a gusto en un segundo tiempo frenético.

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Yangel Herrera, en el 46', cabeceó arriba un centro de Miguel desde la izquierda. En el 47', Lejeune tiró desviado ante la petición de la grada. En el 49', Tsygankov disparó desde la frontal y un defensa mandó la pelota a córner. Y así podríamos seguir prácticamente con todos los minutos. Los segundos 45' fueron una oda a la ambición y al ida y vuelta y, a su vez, un desprecio al centrocampista desmedido y al horizontalismo más conservador.

Savinho y Gazzaniga alargan el sueño

Gazzaniga fue clave para los suyos en el arreón de oportunidades que se dio desde el 52' hasta el 57'. En 5 minutos, el portero argentino repelió los intentos de Espino, con una buena mano en el primer palo; de Camello, cuyo cabezazo, tras dar en el palo, iba hacia dentro; y de Isi, al que le sacó un tiro con una gran parada pegada al palo. Nada pudo hacer, sin embargo, en el 55'. Desde la frontal, Trejo le pegó con el alma, la bola dio en un defensa y fue el travesaño el que repelió ese peligroso balón envenenado.

Tras otra parada a Ratiu y una contra de Savinho que acabó en un pase tenso desde línea de fondo que repelió Dimitrievski, llegó el 1-2. Fue en el 65' y si bien su autor fue Savinho, el mérito fue coral. Iván Martín controló en el área y se la cedió a Tsygankov, que, de primeras, se la dio a Dovbyk. Este le pegó, Dimitrievski respondió y, en el rechace, el brasileño puso el 1-2.

Pudo sentenciar el Girona poco después. Yangel lo intentó con un derechazo raso que, pese al paradón de Dimitrevski, parecía superar al portero, pero dio el balón en el palo primero y en el larguero después para impedir que el 1-3 subiese al marcador.

Ya en la recta final, Miguel dejó un centro de una rabona a modo de guinda técnica que Arnau remató por encima del larguero antes de que Gazzaniga cerrara su gran partido con un paradón al latigazo de Kike Pérez. Solo la punta de los dedos del argentino evitaron un empate que rozó también Lejeune, con un cabezazo desviado cuando estaba solo en el área.

Con un fallo impropio de Stuani en un remate en el segundo palo y dos intentos desviados del Rayo, ya en el añadido, por medio de Kike y De Frutos, el pitido final acabó con la frenética locura de Vallecas, pero no con el liderato y el sueño de un Girona que practica el fútbol cava que da gusto.

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