La Premier League ha impuesto un peculiar castigo al experimentado árbitro, Anthony Taylor, luego de señalar un penal inexistente durante el compromiso entre el Wolverhampton y Newcastle la jornada anterior.
Y es que el réferi pitó un penal por una supuesta patada del surcoreano Hwang-Hee Chan al suizo Fabian Schar, la misma nunca se dio y el VAR, para sorpresa de todos, no intervino para corregir la acción. La acción supuso el 1-2 para el Newcastle y que terminó empatando el partido.
"Fue una decisión escandalosa. Fue una decisión terrible en el campo y terrible también que el VARR no intervino", dijo el técnico de los Wolves, Gary O'Neil.
Esta será la primera vez en cuatro años que Anthony Taylor dirigirá un compromiso de la Championship (Segunda división), al ser nombrado para el encuentro entre el Preston North y el Coventry City.
Además, está no será la primera vez que la Premier League decide bajar de categoría a un miembro del cuarteto arbitral, pues ya había sucedido con Adrian Holmes, linier, que estuvo en el juego entre el Millwall-Hull City luego de anular el gol de Luis Díaz ante el Tottenham.