La famosa actriz y productora Reese Witherspoon, el inversor en tecnología y medios de comunicación Jim Toth y el jugador de Tennessee Titans Derrick Henry de la NFL se unieron en el 2022 al grupo propietario de Nashville SC.
En dicho club de la Major League Soccer estadounidense, que este sábado enfrenta al Inter Miami de Lionel Messi por la final de la Leagues Cup, milita el costarricense Randall Leal.
El Nashville Soccer Club es una institución creada en 2013 por un grupo de amigos, que tres años después fue comprada por un empresario y que, con sede en el estado de Tennessee, comenzó a jugar en la MLS durante el 2020, luego de arrancar en la cuarta división del país. Su cuenta actual de Twitter, @NashvilleSC, la crearon aquellos amigos cuando fundaron el club y todavía sigue siendo, hoy con poco más de 80.000 seguidores.
Tiene varios dueños, pero resalta la participación activa de la actriz y productora Reese Witherspoon, recordada por papeles en películas como Legalmente Rubia, Psicópata Americano y la serie Friends. Witherspoon elogió el crecimiento de Nashville SC desde que se unió a la MLS como un equipo de expansión en 2020. Los Coyotes han hecho apariciones consecutivas en los últimos playoffs de temporada: “El equipo, la gerencia y los jugadores han trabajado muy duro para construir esta increíble organización y comunidad”, declaró Witherspoon.
La actriz de 47 años que ganó un Óscar y un Globo de Oro, entre otras distinciones, decidió invertir en Nashville junto a su esposo Tim Toth, inversionista en medios y tecnología. “Estoy encantada de decir que mi esposo y yo hemos hecho una inversión en el club y ahora somos parte del grupo propietario en el futuro. ¡En nombre de Jim y nuestros hijos, estamos encantados de ser parte de la familia NSC!”, manifestó el año pasado, antes de su ruptura.
El empresario John Ingram, de Ingram Industries, es otro de los principales accionistas, al igual que dos deportistas. Uno es Giannis Antetokoumpo, el griego que es hoy una de las tres máximas superestrellas de la NBA, y el otro es Derrick Henry, corredor de los Tenneessee Titans de la NFL. Hablamos de una franquicia que, desde que llegó, se ha clasificado siempre a playoffs, luego de arrancar en la cuarta división de Estados Unidos.
La llave del éxito fue la contratación como CEO de Ian Ayre, director ejecutivo en el Liverpool entre 2011 y 2017. La gestión ha sido impecable, con resultados por encima de lo que indican los nombres de sus equipos. De hecho, este equipo dirigido por Gary Smith está lejos de los flashes. Por caso, solo Shaquell Moore y su capitán Walker Zimmerman fueron al Mundial 2022, ambos representando a Estados Unidos como defensores. La mayoría del plantel son estadounidenses (el experimentado Dax McCarty es su capitán) y entre los extranjeros se destacan el alemán Hany Abubakar Mukhtar -volante ofensivo- y el inglés Sam Surridge -delantero de 25 años, ex Nottingham Forest. A esta definición el equipo llegó con irregularidades y limitaciones, incluso, por segundos, estuvo eliminado, pero la solidez y sistema defensivo (el dibujo preferido es 4-4-1-1) es lo mejor que tiene, con un par de talentos distintos en la parte ofensiva.
Integró la Zona Central 4 y comenzó su camino con un triunfo por 2-1 sobre Colorado Rapids. Luego cayó 4-3 ante Toluca -ganaba 2 a 1- pero se clasificó gracias a la victoria de los mexicanos ante Colorado en el último partido de la fase de grupos. En los mano a mano tuvo una dura parada ante Cincinnati, líder de la MLS. Fue empate 1-1 luego de que el rival le igualara sobre el final. La victoria llegó por penales: 5-4. Un vía que le ha dado mucho.
Para octavos de final el rival fue nada más y nada menos que América de México. Resultó un empate 2-2, agónico, y clasificación por la vía de los penales. Los cuatro goles llegaron en los últimos 40 minutos. América llegó a ponerse 2-1 a los 94 y Nashville empató a los 99 con gol de Surridge, con asistencia de Mukhtar. El milagro se volvió a hacer presente en los tiros desde los 11 pasos. Un penal fallado en el final de la tanda hizo festejar a los mexicanos, pero el VAR revisó la atajada y determinó que el arquero rival se había adelantado. La serie siguió y fue el oponente que terminó fallando y así pasó Nashville.
El siguiente rival fue Minnesota, que se quedó con 10 en el primer tiempo y luego sobrevino la goleada por 5-0, con cinco anotadores distintos, para meterse en semifinales. Lo mejor lo produjo, justamente, ante el Monterrey de los argentinos Fernando Ortiz, Esteban Andrada, Maximiliano Meza y Rogelio Funes Mori. Tuvo solidez defensiva, su principal virtud, hasta que encontró los goles, ambos con recambios. Surridge, el 9, puso el 1-0 tras una mala salida de Andrada con el pie y la asistencia de Muhktar. Picault, otro queentró en el segundo tiempo, puso el 2-0 en el descuento. El arquero Elliott Panicco tuvo algunas muy buenas salvadas.
La estrella es Mukhtar, volante ofensivo nacido en Berlín y de ascendencia sudanesa que jugó en el Brondby y el Benfica antes de recalar en la MLS en 2020. Es el goleador de la MLS con 13 y, para algunos, el mejor jugador de la competencia, luego de ser el máximo anotador y MVP de la temporada pasada tras anotar 23 goles y dar 11 pases gol. En la Leagues Cup lleva cinco asistencias y dos anotaciones. En la semifinal le anularon un golazo por offside de un compañero pero dio el pase gol para el 1-0. Hay otros cuatro compañeros que también convirtieron dos goles en este torneo: Surridge, Picault y Bunbury, todos delanteros.
En el torneo local, el andar de Nashville también ha sido irregular. Con 11 triunfos, 5 empates y 8 derrotas, se ubica cuarto en la Conferencia Oeste de la MLS con 38 puntos, a 13 del líder Cincinnati (51) y 20 por encima del Inter Miami (18), último de su zona. Es la valla menos vencida del certamen con apenas 22 tantos recibidos. A la Leagues Cup llegó con una mala racha: perdió cinco de sus últimos seis partidos, los tres finales de manera consecutiva, luego de estar diez encuentros seguidos sin conocer la derrota.
El escenario del partido, el Geodis Park, inaugurado el año pasado tras una inversión de 345 millones de dólares, es el estadio con más aforo (30.000 personas) para una cancha sólo usada para el fútbol y ahí planean enterrar las ilusiones de Messi y el Inter. “Nadie en nuestro vestuario tiene miedo. Ni al rival ni a Messi. Más allá del respeto que tenemos. Queremos ganar”, fue el mensaje que mandó el coach inglés Gary Smith.
Fuente: Infobae
