Nahuel Guzmán protagonizó un verdadero show y además fue el héroe de Tigres en la victoria por penales sobre Vancouver para clasificar a los octavos de final de la Leagues Cup.
El portero argentino empleó diferentes artilugios para molestar a los pateadores rivales y atajó el último disparo.
El encuentro en Canadá había terminado 1-1, con un gol del ecuatoriano Pedro Vite para el local a los nueve minutos de juego y el empate del francés André-Pierre Gignac a los ocho del complemento.
Ya en la definición desde los 12 pasos, Guzmán primero probó con una actuación de mimo y previo a otro disparo caminó sobre la línea como si fuera un acto de un 'payaso'. El más llamativo fue antes de la cuarta ejecución: comenzó a sacarse una extensa serpentina de la boca casi como en un truco de magia.
Con los otros dos antecedentes y por la demora de varios segundos en su última estrategia, el árbitro le mostró la tarjeta amarilla. Justo cuando está en pleno debate la Ley Anti-Dibu que la FIFA había puesto en práctica semanas atrás para evitar que los arqueros distraigan a los pateadores de penales.
Lo cierto es que la intención de Guzmán surgió efecto y luego del acto de la serpentina adivinó la intención del serbio Ranko Veselinovic para quedarse con su disparo. El uruguayo Fernando Gorriarán convirtió el quinto disparo de Tigres y decretó el 5-4 que metió a los mexicanos entre los mejores 16 del certamen.
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