Jaime 'Tubo' Gómez es uno de los futbolistas históricos del Guadalajara de México. Aunque también lo es para la afición del Atlas, ya que el guardián del arco rojiblanco dejó una acción que fue capturada por los fotógrafos de la época e incrementó la rivalidad entre ambos equipos.
Gómez formaba parte del histórico club que en los años cincuenta fue conocido también como “el Campeonísimo”, debido a su gran juego y a la cantidad de títulos conseguidos.
Por su parte su rival de turno, el modesto Atlas, estaba de vuelta tras una temporada en la segunda división dispuesto a enfrentar a su más enconado y odiado rival.
Tras unos primeros minutos de juego arrollador, en los que el Guadalajara ya ganaba fácilmente por tres goles a cero, Gómez quiso combatir el aburrimiento que se producía en su arco leyendo plácidamente una historieta, sentado bajo uno de los palos de su portería, mientras se desarrollaba el juego en otro lugar de la cancha.
Aquel provocador gesto fue captado por uno de los fotógrafos ubicados detrás del arco de Gómez y fue primera plana al día siguiente en uno de los diarios de Jalisco.
Los periodistas resaltaron la burla del arquero del Guadalajara que de esa manera daba a entender la falta de llegada y de peligro de los delanteros del Atlas, cuyos aficionados se la habían emprendido desde el inicio del partido contra el “Tubo” con todo tipo de insultos.
A partir de aquel suceso Gómez se convirtió en el jugador más odiado del clásico rival, aunque como contó él en un libro autobiográfico aquello no pasó de ser una exageración por un hecho que duró apenas unos cuantos segundos, pero que aún sigue siendo recordado tantos años después.
El cuento que leyó el Tubo fue el 'Memín Pingüin' historieta que alguien le prestó durante el partido.