Marco Antonio Rodríguez, conocido en el mundo del fútbol como 'Chiquimarco', ha sido vinculado a proceso en la Ciudad de México por presunta violencia familiar contra su expareja Alva Neri Hernández.
De acuerdo con un testimonio de su abogado para ESPN, los cargo específicos que afronta el actual analista de televisión son violencia física y violencia psicoemocional.
Según su abogado, Marco Antonio Chávez, el proceso podrá seguir en libertad para Rodríguez, pero tendrá medida cautelares. “El día de hoy, afortunadamente y por el acceso que debe tener la víctima, hubo una autovinculación a proceso. Autovinculación a proceso es que encuentra el juzgador o juzgadora elementos suficientes para que se siga el proceso con control judicial, teniendo la calidad de imputado, formalmente imputado”, explicó el letrado a ESPN.
Adicionalmente, Chávez explicó que él y su defendido contarán con dos meses, en los cuales se harán pruebas periciales y la investigación proseguirá. También dijo que durante este tiempo se hará el cálculo de la reparación del daño. Posteriormente, vendrá el momento en el que el ministerio público hará la acusación, con la respectiva respuesta del equipo legal de Marco Antonio Rodríguez, quien seguirá el proceso en libertad.
Alvar Neri Hernández, expareja de Rodríguez, expresó lo siguiente. “Tengo tranquilidad, evidentemente me causa alegría, por tanto tiempo de abuso, y que siempre se manifestaba que por su imagen, él podía hacer lo que fuera con su familia, gracias a sus abogados estamos aquí y está vinculado a proceso”.
Rodríguez tuvo una carrera de 19 años en el futbol profesional de México, hasta su retiro en la Copa del Mundo de Brasil 2014. Desde entonces incursionó como entrenador de futbol, aunque su paso por el Salamanca de la Segunda B de España fue efímero. Y también ha participado en los dos principales televisoras del país, TV Azteca y Televisa, en donde trabaja actualmente.
Rodríguez siempre se caracterizó por tener una personalidad fuerte dentro del campo de juego. Sus actitudes le merecieron diversas críticas por querer querer llamar la atención y tener un protagonismo incluso mayor que el de los propios jugadores. Eso se vio reflejado en episodios como la final entre Tigres y Santos Laguna del Apertura 2011, cuando Chiquimarco debía amonestar a dos jugadores y sacó dos tarjetas amarillas al mismo tiempo (lo normal, desde luego, habría sido que primero le mostrara la cartulina a un jugador y luego al otro).
Rodríguez pitó en tres Copas del Mundo: Alemania 2006, Sudáfrica 2010 y Brasil 2014. En este último, que fue su torneo de despedida, dirigió la semifinal entre los anfitriones y Alemania, que terminó en aquel memorable 7-1 de los teutones. "Yo quería pitar la Final del Mundial y retirarme así y cuando me enteré que me tocaba la Semifinal, dije 'Bueno, no está mal'. A la postre, ese partido fue la verdadera Final. Yo veía a los alemanes 'pa, pa, pa, gol tras gol' y a los brasileños los veía en shock. No veía capacidad psicológica y deportiva para sobreponerse", contó en entrevista para el periodista Julio Maldonado.
"He buscado el video pero no lo encuentro. Sin que ellos supieran, no creo que lo supieran que era mi último juego, los jugadores de Alemania me hicieron un pasillo rumbo al vestuario, como reconociendo al buen trabajo", recordó sobre aquel día. También fue el árbitro central en el partido en el que Luis Suárez le propinó una mordida a Giorgio Chiellini —no marcó nada en ese momento, pues la jugada quedó fuera de su vista, pero luego la FIFA sancionó por cuatro meses al uruguayo—.
Rodríguez obtuvo su título de entrenador e intentó dirigir en España, pero finalmente renunció con apenas tres días al frente del Salamanca, porque dijo que en realidad querían usarlo como nombre fachada y que José Luis Trejo fuera el entrenador real.
De cualquier modo, su firma con aquel club fue histórica a decir de Edgardo Codesal, histórico exárbitro y dirigente. "Fue nombrado entrenador del Salamanca de la Segunda División B de España, lo que lo convierte en el primer árbitro mexicano que está al mando de un equipo profesional, sin pasar por la faceta de futbolista. En décadas pasadas, personajes como Fernando Marcos, el ex seleccionado nacional Manuel Alonso y Héctor Ortiz, pudieron presumir ser árbitros antes de dirigir, pero todos con antecedentes como jugadores", explicó en 2020 a ESPN.