Fernando Diniz fue presentado como nuevo técnico de la selección brasileña. El estratega de 49 años de edad seguirá al frente del Fluminense y dirigirá a la selección de forma interina hasta junio de 2024, cuando la entidad espera incorporar a Carlo Ancelotti, del Real Madrid, como técnico oficial.
En su primera rueda de prensa, Diniz evitó hablar en italiano y negó cualquier conflicto de intereses en la conciliación de posiciones.
“En principio, mi contrato es por un año, intentaré hacerlo lo mejor que pueda. Aún no hemos decidido si incluye la Copa América. Sobre Ancelotti, conozco la planificación de la CBF, y no estoy aquí para hablar después de mí de lo que pasará con Carlo Ancelotti, si ese es el nombre que vendrá. Tendrás que averiguarlo de otra manera. Mi compromiso es preparar bien a los jugadores y lograr un buen desempeño”, dijo Diniz.
“No conozco a Ancelotti y una condición muy clara para que yo haga mi trabajo y tenga total autonomía y libertad para hacer lo que tengo que hacer, y una de ellas es la citación, y sé que no la va a haber, el presidente fue muy claro con eso”, prosiguió Diniz, que tampoco quiso entrar en el debate sobre las diferencias y similitudes entre su estilo de juego y el del italiano.
“Ancelotti es cosa del presidente, voy a hablar de mi estilo que todos conocen. Voy a reproducir lo que me trajo aquí, lo que cambia es la abundancia de jugadores de renombre, la mejor materia prima del mundo para poder intentar ejecutar las ideas que tengo. Me siento muy feliz con todo lo que está pasando y con la posibilidad de contribuir al fútbol brasileño. El fútbol es mi vida, es una vida en movimiento, y voy a hacer todo lo posible para brindar mucha alegría a los fanáticos brasileños y al mundo del fútbol en general", agregó.
Sobre posibles conflictos de interés en eventualmente convocar a deportistas de su club, el Fluminense, o de rivales, en momentos decisivos, el técnico dijo estar tranquilo. “La ética tiene que ver con quién toma las decisiones. Si la gente asume que va a haber un conflicto de intereses y que voy a tomar partido, me están haciendo un flaco favor. (...) Nunca haré algo que haría si no estuviera en Fluminense. Mi sentido de la justicia es lo que guiará mis decisiones”, dijo.
“Es una cuestión práctica, pero llena de subjetividad. Mi criterio subjetivo estará basado en mi ética. Cuando estoy trabajando, busco lo que es mejor para CBF, miro el escenario como un todo y tomo la mejor decisión posible. Incluso con entrenadores que no conciliaban posiciones siempre había dudas, puede que las haya, pero no se basarán en una falta de ética, que es algo que conservo mucho”.
El entrenador también elogió a Neymar e incluso dijo que la sociedad entre la estrella del PSG y el centrocampista Paulo Henrique Ganso, del Fluminense, de quien es hincha confeso, podría concretarse. “Cuando pienso en Neymar pienso casi en una aberración, es un súper talento que tarda mucho en nacer otro. Brasil tiene la suerte de tener jugadores así de vez en cuando y hay que aprovechar un talento así, es sobresaliente en todos los sentidos a la hora de jugar al fútbol”, dijo. "Voy a convocar a los mejores que pueda encontrar, si Ganso y Neymar están entre los mejores, los convocarán, nada es imposible".