El delantero del Brentford, Ivan Toney, se encuentra en un proceso de investigación muy delicado y al mismo tiempo muy bizarro. Toney ha sido encontrado culpable de participar en apuestas ilegales tanto a favor como en contra de su propio club, y ha sido castigado con una suspensión de ocho meses sin poder jugar al futbol.
Toney ha sido diagnosticado con una “seria adicción a las apuestas,” la cual lo llevó incluso a apostar a que su propio club, el Brentford, perdería siete encuentros distintos entre agosto de 2017 y marzo de 2018.
Pese a lo particular de la situación, la sanción de Toney no es la más bizarra en la historia del futbol, y es que a largo de la historia del deporte muchos jugadores han sido suspendidos por razones muy particulares.
Veamos algunas de ellas:
Luis Moreno y la lechuza
En el año 2011 el defensor panameño Luis Moreno fue suspendido por dos fechas de la Liga de Colombia tras patear a una lechuza en el encuentro entre Junior de Barranquilla y Deportivo Pereira, además de sufrir una severa multa económica por su comportamiento. La agresión provocaría la muerte del animal.
Luis Suárez y la mordida a Chiellini
Luis Suarez se perdería de forma insolita gran parte del Mundial de Brasil 2014, esto tras morder al defensor italiano Giorgio Chiellini en el hombro en un encuentro de la fase de grupos. Suarez seria suspendido por nueve partidos en uno de los momentos más bochornosos en la historia del futbol.
Cantona y la patada voladora
En el año 1995 el polémico Eric Cantona seria suspendido por nueve meses tras patear a un hincha de Crystal Palace en el pecho, esto tras ser expulsado de un encuentro de liga con el Manchester United. Hasta el día de hoy Cantona no se arrepiente del incidente, y afirma haber querido patear al hincha aún más fuerte.
Robbie Fowler y una celebración desafortunada
En 1999 el delantero del Liverpool, Robbie Fowler, respondería a las acusaciones de consumo de drogas por parte de hinchas del Everton fingiendo inhalar cocaína tras anotar en el Derby de Merseyside. Su castigo, cuatro partidos de suspensión y una multa de treinta y dos mil euros.