Siete jugadores serán juzgados por la justicia brasileña tras una denuncia contra 16 investigados por el arreglo de resultados a través de apuestas deportivas en al menos 13 partidos de primera y segunda división.
Los jugadores que se sentarán en el banquillo de los acusados son: Eduardo Bauermann (Santos), Igor Cariús (Sport), Victor Ramos (Chapecoense), Paulo Miranda (Náutico), Fernando Neto (Sao Bernardo), Matheus Gomes (Sergipe) y Gabriel Tota (Ypiranga).
Según informó el Ministerio Público, las autoridades brasileñas identificaron la manipulación de los resultados de al menos ocho partidos disputados de la primera división del Campeonato Brasileño de 2022 y uno de segunda. Los futbolistas acusados se comprometían "a cometer penaltis" y "faltas" para recibir tarjetas amarillas y rojas con el objetivo de favorecer a una "organización criminal" dedicada a las apuestas deportivas.
La banda se encargaba de reclutar "futbolistas profesionales" para, a cambio de una contraprestación, que oscilaba entre los 10.000 y 20.000 dólares, "garantizarse" que ocurrieran determinadas acciones en los partidos y "asegurarse así el éxito de elevadas apuestas deportivas" en plataformas como Bet365 y Betano.
El grupo también utilizaba "numerosas cuentas de terceros para aumentar sus beneficios y ocultar a los verdaderos beneficiarios", y se valía de "intermediarios" que identifican y establecían "contacto con los jugadores dispuestos a corromperse", afirmaron los autores de la denuncia, que tiene más de un centenar de páginas.
La Fiscalía del estado de Goiás, encargado del caso, afirmó que consiguió recopilar un "amplio material probatorio", que incluye capturas de pantalla de conversaciones y transcripciones de audios entre los acusados, obtenidas mediante autorización judicial.
Santos apartó a uno de sus jugadores tras las acusaciones
Este mismo martes, el Santos anunció que apartó provisionalmente de la plantilla a Eduardo Bauermann, después de que se filtrara en la prensa fragmentos de una conversación telefónica en que la que un apostador le amenaza por no haber forzado una tarjeta amarilla en su contra.
Las otras nueve personas procesadas por la Justicia son los presuntos miembros de la red irregular de apuestas.
En la querella, el Ministerio Público de Goiás le solicitó además a la Justicia que le imponga a los acusados el pago de una multa de, como mínimo, dos millones de reales (unos 400.000 dólares) por "daño moral colectivo".