El Paris Saint-Germain venció este sábado 0-2 al Niza en condición de visitante y encontró un poco de aire tras una semana turbulenta.
Lionel Messi y Sergio Ramos, uno en cada tiempo, marcaron los goles para el conjunto parisino, que tuvo a Gianluigi Donnarumma como una de sus principales figuras y pudo afianzarse en el liderato gracias a este triunfo sufrido.
El resultado no refleja lo que sucedió en el campo de juego. El Niza tuvo innumerables ocasiones para igualar el marcador, pero no estuvo fino a la hora de definir y se topó con la enorme actuación del portero italiano, que se lució en más de cinco jugadas para salvar a su equipo.
El PSG, por su parte, no contó con demasiadas ocasiones de peligro, pero supo golpear en los momentos justos para dejar sin nada a su rival.
Messi, con un disparo de primeras tras un pase hacia atrás de Nuno Mendes, abrió el marcador a los 26 minutos de la primera parte, mientras que Sergio Ramos amplió la diferencia con un cabezazo potente tras un córner del argentino, cuando faltaba un cuarto de hora para el final.
En medio de esos dos goles, el conjunto local pudo haber recortado distancias. Khéphren Thuram, Nicolas Pépé y Terem Moffi inquietaron una y otra vez a un Donnarumma que se mostró seguro bajo los tres palos y sacó cada uno de los pelotazos que le tiraron.
Sin embargo, la jugada más clara del conjunto local estuvo en los pies de Dante. El defensa brasileño cogió el balón tras un centro y disparó de volea con la pierna zurda. El balón se estrelló en el larguero y cayó justo sobre la línea. Todo Niza reclamó que la pelota había entrado.
Tras unos minutos de revisión, la tecnología determinó que el esférico no ingresó en su totalidad. Por milímetros no fue gol del Niza.
Ya con el 0-2 puesto en el marcador, Kylian Mbappé, quien no tuvo un gran partido, pudo haber aumentado la diferencia tras un pase de Messi, que lo dejó solo frente a la portería, con el portero vencido. Sin embargo, el disparo del francés se marchó alto.
Gracias a este resultado, el PSG encontró un poco de aire y tendrá una semana con más paz. Christophe Galtier, con su futuro en duda, podrá trabajar de manera más tranquila para preparar el próximo partido, donde tendrá que defender el liderato de la Ligue 1 una vez más.