Tras un paso de siete años en el Real Madrid, con luces y sombras, Gareth Bale volvió a vestir la camiseta del Tottenham. Un reestreno amargo para el galés, que salío al verde en el minuto 72 con un 3-0 a favor y se fue del campo con un empate in extremis del West Ham (3-3).
Con las tablas, los de Mourinho siguen sin ganar en el Tottenham Hotspurs Stadium en la presente edición de la Premier League.
Bale, con el dorsal número 9 en la espalda, sustituyó a Steven Bergwijn y nada más entrar al partido fue el encargado de lanzar una falta lejana. El disparo del de Cardiff encontró portería pero Fabianski embolsó el esférico sin problemas. A partir de ese momento, el partido se torció para los locales.
Los hammers recortaron distancias con un tanto de Balbuena de cabeza a balón parado en el minuto 83 y en el 84 un gol de Davinson Sánchez en propia puerta redobló la fe de los de David Moyes. Todo pudo cambiar en el 91, cuando en un contragolpe Bale se deshizo de dos defensas con regate exquisito y se quedó solo ante el portero, pero su disparo, con todo a favor, se marchó fuera lamiendo el palo.
Faltaban tres minutos para el final y el West Ham no perdió la fe. Con constantes balones aéreos pusieron a prueba la resistencia de la zaga del Tottenham. Ninguno de los centros al área encontró portería, pero en el último rechace, a escasos segundos para el pitido final, Lanzini conectó un disparó espectacular que se coló por la escuadra izquierda defendida por Lloris.
Con la misma rapidez que el West Ham remontó tres goles, el Tottenham marcó sus tres tantos en el inicio de partido. Heung min Son avanzó a los suyos en el primer minuto de encuentro y Harry Kane certificó un doblete en el minuto 16. Los de Mourinho ocupan la sexta plaza de la Premier a cinco puntos del líder, el Everton.
La vuelta de Bale, que prometía ser plácida, se acabó convirtiendo en una pesadilla. La última vez que el veloz delantero defendió el escudo del Tottenham fue 19 de mayo de 2013, cuando un tanto suyo en el último minuto, el único del partido, dio la victoria a los suyos ante el Sunderland en la Premier League. En su retorno a White Hart Lane le ha tocado vivir el destino opuesto.
