La selección de Brasil, en el Arena Pernambuco de Recife, derrotó por 5-0 a una Bolivia que le hizo las cosas fáciles con su juego. Dicho encuentro cerró la primera fecha de las eliminatorias de la Conmebol.
Desde el arranque, la forma de pararse del conjunto visitante marcó el resto del partido. La Verdeamarelha se encontró con un rival replegado en el fondo, buscando milagrosamente un empate, el cual no duró mucho. Tras no encontrar espacios para romper la barrera defensiva, los locales rompieron el cero a los 16 minutos con el gol de Marquinhos, quien apareció sin marca, de cabeza luego de un centro la derecha de Danilo.
Promediando la media hora, los dueños de casa encontraron un pequeño hueco en el muro de la visita con un pase filtrado de Neymar a Renan Lodi, quien se metió al área y trepó hasta la línea de fondo para enviar un pase al ras del suelo que empujó Firmino sobre la línea para aumentar la ventaja.
El conjunto dirigido por Tite no se cansó y mucho menos se conformó con los dos tantos de diferencia, por lo que fue a buscar más. Sin embargo, hasta que terminó el primer tiempo, las intervenciones de Lampe en el arco de Bolivia prohibieron a la Canarinha de hacer más goles.
En la segunda mitad, el Scratch no tardó en meter el tercero. Fue a los 48' y el autor fue nuevamente Firmino, quien una vez más solo tuvo que acomodar su pie derecho para darle dirección a la asistencia que esta vez llegó de parte de Neymar.
A los 66', una escalada y un centro de Philippe Coutinho terminó en gol en contra de Carrasco, mientras que el jugador de Barcelona anotó su gol de cabeza a los 73' después de un centro pinchado de Neymar.
Otra magnífica actuación de la Selección pentacampeona del mundo, que estira su racha de invencibilidad jugando como local en las Eliminatorias Sudamericanas a 55 encuentros, con 43 victorias y 12 empates.
Con este resultado, Brasil viajará dulce a Lima para enfrentar en la segunda fecha Perú este martes 13 en el Estadio Nacional. Del otro lado, Bolivia deberá cambiar su cara y utilizará la localía para hacerle frente a la otra potencia histórica del continente: Argentina.