El mediocampista ghanés, Thomas Partey, fue el protagonista del bombazo del cierre del mercado de fichajes en Europa tras abandonar el Atlético de Madrid para jugar en el Arsenal por las siguientes cuatro temporadas.
El jugador había rechazado en varias ocasiones las propuestas de los colchoneros para ampliar su vinculo, ya que no se sentía lo suficiente valorado y las discrepancias entre club y futbolista se fueron agudizando, desde ese momento los gunners estuvieron en todo momento atentos al futuro del ghanés.
Incluso Thomas se hizo con la idea de seguir en el conjunto rojiblanco esta temporada, pero a última hora el Arsenal le comunicaba al equipo español que depositarían los 50 millones de euros correspondientes a la cláusula de rescisión.
El futbolista completo los exámenes médicos en suelo español y posteriormente firmó su contrato con el conjunto londinense.