El equipo del Aston Villa, que estuvo a punto de descender la temporada pasada, contra el imbatible y campeón defensor de la Premier League: Liverpool. Sin embargo, en el Villa Park, la victoria fue para los primeros con goleada incluida por 7-2.
De arranque, los dueños de casa se pusieron en ventaja con el gol de Watkins, quien aprovechó un error en salida de Adrián. Esto marcó el partido, ya que a los 22', el atacante marcó su doblete luego de una gran acción individual por izquierda que finalizó con recorte y disparo al segundo palo.
Para alegría momentánea de Klopp, Mohamed Salah descontó a los 33 minutos tras un rebote que quedó en sus pies. Pero esa sonrisa duró poco, ya que solo dos minutos después los Villanos sacaron distancia de dos goles otra vez.
Luego de un tiro de esquina, la pelota fue rechazada por los centrales reds hacia fuera del área, donde estaba ubicado McGinn, quien no dudó en tomarla de aire y rematar al arco, disparo que se desvió y terminó en el fondo de la red.
Aunque eso no fue todo en la primera mitad. Sobre el final, Watkins completó su hat-trick de cabeza luego de un tiro libre en el cual la defensa de los de Merseyside se confundió y dejó habilitados a cuatro jugadores de los locales.
En la segunda mitad, Jack Grealish selló su triplete de asistencias. Esta vez fue para Barkley a los 55', quien puso el quinto para los Villains, aunque Salah descontó nuevamente cuando se cumplió una hora de partido.
Lejos de conformarse, y con la posibilidad de meterse en los libros históricos, los dueños de casa continuaron con el empuje y aumentar una vez más la ventaja a los 67'. Allí, Grealish tuvo su recompensa, aunque esta vez goleadora, tras otro desvío que los favoreció.
No obstante, si el equipo estaba conformado con seis, el capitán Grealish no lo estaba. Es por eso que a los 76', el portador de la cinta anotó uno más en su cuenta personal y en la global del local.
Con este resultado, Aston Villa sigue invicto en la Premier League con nueve puntos de la misma cantidad posible y se ubica en la segunda posición del torneo, aunque con un partido menos. Mientras tanto, Liverpool, antes del Clásico ante Everton, sufrió su sobresalto y quedó quinto.