La selección de España llega con la misión de revalidar el título de campeón del Mundo de Brasil 2014. El conjunto ibérico tiene su centro de operaciones en la localidad de Curitiba y es una de las mejores y más modernas ciudades deportivas que hay en Brasil.
España está en el grupo B de la Copa del Mundo junto con Holanda, Chile y Australia.
Concentración
Las instalaciones son del Atlético Paranaense, y donde la Seleçao ya realizó parte de su preparación antes de acudir a disputar los Mundiales de Corea del Sur y Japón, en 2002, y de Sudáfrica, en 2010.
Situado a las afueras de la ciudad, al lado de una de las vía rápidas que rodean la localidad, la sede de la Roja es un auténtico bunker, lejos del mundanal ruido.
Son 220.000 metros cuadrados de privacidad, 5.000 de los cuales son edificados, con un amplio espacio para el paisajismo, e incluso cuenta con un lago natural. El complejo dispone de dos hoteles con capacidad para 180 huéspedes, que han sido adecuados a las necesidades de los internacionales españoles. Se ha cambiado el mobiliario, se han instalado televisores LCD en todas las habitaciones, se ha mejorado la conexión a internet… Las habitaciones, que eran dobles, han sido transformadas en individuales. El club brasileño no quiere desvelar cuál ha sido la inversión realizada, aunque ésta podría superar el millón de euros, y sólo habla de “cambios estructurales profundos”, que se han realizado con el “más absoluto placer”.
Tanto el Atlético Paranaense, como la ciudad de Curitiba, se sienten tremendamente orgullosos de que la vigente campeona del mundo les haya elegido para establecerse durante la disputa del Mundial.
La estancia de España ha obligado a cambiar la rutina de la instalación. Los 90 jugadores de los equipos sub 15 y sub 18 que viven en régimen de internado, en un edificio propio dentro del centro de entrenamiento, han sido resituados en diferentes hoteles de la ciudad.
De los ocho campos de entrenamientos, tres de ellos han sido adecuados para ser utilizados por la selección española. Uno tiene las mismas dimensiones y el mismo tipo de césped que el estadio Arena da Baixada, propiedad del Atlético Paranaense, donde España, precisamente, cerrará la fase de grupos contra la selección de Australia.
Lo curioso es que dos campos más tienen las mismas dimensiones que el de los rivales más acérrimos del Furacao, como es conocido el Atlético Paranaense, para preparar los clásicos de máxima rivalidad: el estadio Couto Pereira, propiedad del Coritiba, y el estadio Vila Campanema, del Paraná Clube, donde la España de Ramallets y Zarra jugó durante el Mundial 50.
Fuente y Foto: Diario Sport
