El Manchester United sumó este sábado tres puntos tras ganar de visita 2-3 contra el Brighton, mientras que el Chelsea vino de menos a más para igualar 3-3 en casa del West Bromwich.
Ambos partidos fueron correspondientes a la fecha 3 de la Premier League.
Brighton 2 - 3 Manchester United
En la Premier League, como ya parece costumbre, los minutos de adición se hacen eternos. Y sucede así porque casi siempre hay goles, y los partidos cambian, y el que iba ganando hasta el 90’ termina empatando o, en el peor de los casos, perdiendo. Para fortuna de Manchester United -sí que la tuvo- este sábado pudo cerrar un duelo emocionante contra Brighton para lograr su primer triunfo en esta edición de la Premier League.
La situación fue así: los dirigidos por Solskjaer, que iban ganando 2-1 cuando el central levantó el tablero y dio los cinco minutos de más, se desconcentraron atrás, dejaron que los locales levantaran un centro y Solly March apareció sin marca y de cabeza puso el 2-2. El reloj marcaba el 95’.
Pero en la jugada siguiente, como si se tratase de un cuento de Kafka, en el que todo es inesperado y todo sube y baja sin saber para dónde va, el United mandó la pelota al área como último recurso y se encontró con una mano del rival, de manera milagrosa.
La acción, un poco enredada, necesitó del VAR para aclararse y para ver que luego del cabezazo de Harry Maguire el balón sí había dado en la mano de un rival. Penalti para el United, cobro de Bruno Fernandes (en el 96’) y final de todo. Victoria 3-2 para el visitante.
De lo anterior se hablará durante toda la semana, y se dejará en segundo plano el penalti de Neal Maup, quien le dio la ventaja momentánea a Brighton, del autogol del defensor Lewis Dunk para la igualdad del United y del golazo de Marcus Rashford para lo que era el 2-1, marcador que se mantuvo hasta el minuto 90.
Así las cosas, el equipo de Manchester se salvó de perder sus dos primeros encuentros en el torneo, algo que no pasa desde la temporada 1992-1993.
West Bromwich 3 - 3 Chelsea
Chelsea se despertó en el momento justo y rescató un emotivo 3-3 contra West Bromwich, luego de estar tres goles abajo antes de la media hora de partido en The Hawthorns.
El equipo de Frank Lampard tuvo unos primeros 45 minutos para olvidar o, al menos, para recordar cuáles son las cosas que no deben realizar durante la temporada. En el arranque, Marcos Alonso la entregó corta y la jugada permitió la definición de Callum Robinson en sólo cuatro minutos de juego. La pesadilla recién comenzaba.
A los 25´, el brasileño Thiago Silva falló en el control en la última línea y Robinson volvió a aprovechar el espacio, esta vez para definir en el mano a mano con Wilfredo Caballero. Segundos después, a los 27´, Kyle Bartley resolvió en soledad tras un rebote a la salida de un tiro libre para un categórico 3-0 frente a los Blues.
Lampard metió mano en el entretiempo con los ingresos de César Azpillicueta y de Callum Hudson-Odoi. Los resultados fueron inmediatos con el descuento de Mason Mount, al minuto 55´, y luego se encargó Hudson-Odoi de poner a Chelsea, a los 70´, a un paso del empate.
El 3-3 llegó recién en la agonía, en el enésimo intento de los Blues para rescar un punto y, pese al esfuerzo del arquero local, Tommy Abraham salvó un punto frente a West Brom.