Conjunto alemán ganó 2-1 en la prórroga
Este jueves el equipo del Bayern Múnich derrotó 2-1 a Sevilla para quedarse con la Supercopa de la UEFA en Budapest. El partido se mantuvo empatado hasta el final del tiempo regular por los goles de Lucas Ocampos y Leon Goretzka, y se definió en la prórroga con un cabezazo de Javi Martínez.
Cuando todavía se estaban acomodando en el Puskas Arena, el árbitro cobró penal para Sevilla por una falta dudosa de David Alaba sobre Ivan Rakitic y Ocampos lo cambió por gol para abrir el marcador a los 13'.
El equipo alemán se adelantó en el campo y desperdició las oportunidades que generó para llegar al empate. En primer instancia, Thomas Müller cabeceó por encima del travesaño en una ocasión muy clara, más tarde Benjamin Pavard disparó desviado después de una buena jugada colectiva y Lewandowski definió mal cuando quedó mano a mano con Bono cuando se cumplía media hora de juego.
El equipo de Hansi Flick no sacó el pie del acelerador y tuvo premio antes del descanso. El delantero polaco bajó la pelota en el área con mucha calidad y Goretzka entró libre por el centro del área para conseguir la igualdad con un disparo preciso.
El Bayern mantuvo la intensidad en el inicio del complemento y el árbitro le anuló dos goles. Primero le ahogó el grito a Lewandowski a instancias del VAR por fuera de juego y después cobró falta cuando Leroy Sané se disponía a fusilar a Bono.
El campeón de la Champions siguió intentando, pero no pudo traducir en el marcador el dominio que había demostrado en el juego y sufrió sobre el final cuando Youssef En-Nesyri se escapó en soledad hasta enfrentar a Neuer, quien salvó su valla para que el encuentro se fuera a la prórroga.
Los dirigidos por Julen Lopetegui reaccionaron en el inicio del primer tiempo suplementario y En-Nesyri estrelló un remate en el palo. Después volvió a monopolizar el control del balón el equipo bávaro y anotó el segundo a los 104' con un cabezazo de Javi Martínez, que había ingresado un rato antes en reemplazo de Lucas Hernández.
Sevilla no pudo reponerse en la segunda parte de la prórroga y Bayern Munich sumó un nuevo trofeo a su nutrida vitrina.