Este domingo el Liverpool se hizo fuerte en Stamford Bridge para derrotar 2-0 a Chelsea en la segunda fecha de la Premier League. El equipo de Jurgen Klopp jugó todo el complemento con superioridad numérica por la expulsión de Andreas Christensen y se llevó los tres puntos gracias a los goles de Sadio Mané.
El campeón se mostró más ambicioso en el tramo inicial del partido y tuvo la primera ocasión en los pies de Roberto Firmino, que fue tapado por un defensor justo cuando estaba a punto de rematar al gol. Los locales respondieron a los 33' con un gran disparo de Timo Werner que se fue cerca del palo derecho.
El marcador se mantuvo cerrado hasta el descanso, pero el juego cambió en el cierre del primer tiempo porque los Blues se quedaron con un hombre menos. Christensen derribó a Mané en una situación manifiesta de gol y, después de revisar la acción en el VAR, el árbitro decidió mostrarle la tarjeta roja al defensor danés.
Liverpool aprovechó la superioridad numérica en el campo, se plantó en campo rival desde el comienzo del complemento y logró la ventaja rápidamente con una buena jugada de su tridente ofensivo, que terminó con un centro desde la derecha de Firmino y un cabezazo preciso de Mané.
Chelsea sintió el golpe y Kepa Arrizabalaga cometió un error grosero a los 54' que derivó en el 2-0 para los Reds. El arquero le entregó la pelota a Mané en el área chica y el delantero senegalés solo tuvo que empujar la pelota hacia la red.
Thiago Alcántara, quien hizo su presentación con la camiseta de Liverpool, le cometió falta a Werner adentro del área a los 73' y el árbitro marcó penal. Sin embargo, Alisson tapó el remate de Jorginho para mantener su valla invicta y aseguró los tres puntos para su equipo.
Liverpool tiene puntaje perfecto después de las primeras dos jornada de la liga, mientras que Chelsea se queda con tres unidades. Ambas escuadran jugarán por la Copa de la Liga durante la semana. Los Reds visitarán a Lincoln City y los Blues recibirán a Barnsley.