Octogonal del próximo año estará plagada de jóvenes figuras
La mayoría de estos juveniles son nacidos en los Estados Unidos
Juventus confirmó la llegada del estadounidense Weston McKennie
La región de CONCACAF no se ha caracterizado a través de su historia por tener facilidad para colocar a sus jugadores en la principales ligas del mundo. De hecho, podemos contar con los dedos de ambas manos aquellos representantes de la zona que hayan logrado trascender en equipos importantes dentro del top 5 de ligas del fútbol europeo... y posiblemente nos sobrarían dedos.
En años recientes, solamente Keylor Navas ha sido capaz de sacar la cara por CONCACAF cuando de triunfar en la élite del fútbol mundial se trata, sin embargo, la actualidad sugiere que podemos estar a las puertas de un cambio de paradigma en este sentido, y son los Estados Unidos quienes parecen llevar claramente la delantera.
El quinto lugar en la Hexagonal camino a Rusia 2018, parece haber cambiado la mentalidad y el enfoque de la Federación Estadounidense de Fútbol, quien fallidamente apostó por la veteranía para buscar boleto a la Copa del Mundo anterior.
A pesar de este histórico trago amargo, el panorama parece muchísimo más esperanzador para los norteamericanos de cara a la próxima cita mundialista, puesto que la cantidad de buenos y jóvenes jugadores de los que dispone Gregg Berhalter para utilizar en la próxima eliminatoria es sorprendente.
Al lado de su figura más consolidada, Christian Pulisic, de apenas 21 años y volante del Chelsea inglés, se suman Giovanni Reyna (17), volante del Borussia Dortmund e hijo del legendario capitán Claudio Reyna, y la reciente incorporación de la Juventus de Turín, Weston Mckennie (22), proveniente del Schalke 04 de la Bundesliga. McKennie actúa en la posición de mediocentro, y expertos lo colocan a su corta edad como uno de los volantes del fútbol europeo más sólidos en el juego aéreo.
Pero la lista no termina acá, puesto que a estos 2 importantes mediocampistas, se suma una lista de jugadores de presente quizás más discreto, mas no irrelevante.
Por ejemplo, Timothy Weah (20), hijo de la leyenda africana George Weah, nacido en Nueva York, es un delantero de 20 años de edad formado en las inferiores del Paris Saint-Germain, y que actualmente milita en el Lille de la Ligue 1 francesa. Weah, quien hasta hace unos meses era seguido de cerca por los principales clubes del mundo, parece sin embargo haber caído en un bache futbolístico durante el último tiempo, quizás producto de las altas expectativas que se suelen formar alrededor de un jugador con su herencia futbolística.
Más abajo en la lista encontramos figuras de proyección tales como Konrad de la Fuente (19), extremo derecho del Barcelona B, Tyler Adams (21), centrocampista del RB Leipzig alemán, Zach Steffen (25), tercer arquero del Manchester City, y el defensor Chris Richards (20) quien actualmente milita en la Tercera División del fútbol alemán, y cuyo pase pertenece al nuevo monarca de la UEFA Champions League, el Bayern Múnich.
Pero no es solamente Estados Unidos quien parece sacarle una ventaja abismal a sus homólogos en CONCACAF, puesto que, aunque en menor cantidad, una serie de futbolistas mexicanos y canadienses también luchan por abrirse paso en el exigente balompié del viejo continente.
En el caso de México, su figura joven más reconocida es posiblemente Edson Álvarez (22), jugador del Ájax holandés, y defensa titular del Seleccionado Mexicano en Rusia 2018. Sin embargo, detrás suyo vienen figuras como Diego Lainez (20), de poca participación en el Real Betis y Gerardo Arteaga, del Gent de Bélgica.
Los canadienses en el viejo continente también son pocos, pero son liderados por la flamante figura del Bayern Múnich, Alphonso Davies, un extremo liberiano que posteriormente adoptó la nacionalidad canadiense, y por quien el conjunto bávaro desembolsó cerca de 10 millones de euros. A él se unen futbolistas como Liam Millar (20) del Liverpool y Jonathan David (20), recientemente incorporado al Lille francés.
Para Estados Unidos y México, ya de por sí siempre favoritas en las eliminatorias de la región, quedará pendiente demostrar el próximo año que no son un simple compendio de promesas, y que por el contrario cuentan con el material humano para trascender en el panorama futbolístico mundial, mientras que a Canadá le tocará librar una larga batalla contra los rivales menores de la región, por conseguir adentrarse en el selecto grupo de los que jugarán la novedosa Octogonal rumbo a Qatar 2022, y donde podrá disputarle a selecciones de un poderío histórico mayor, como Costa Rica y Honduras, el último boleto directo a la cita máxima del fútbol mundial.