El equipo del Liverpool ofreció un gran partido en Anfield, digno del campeón de la Premier League, con la victoria por 5-3 ante un Chelsea que queda en riesgo de perder su puesto para la próxima Champions.
A los 23 minutos, Keita abrió el marcador para los Reds con un potente derechazo metros detrás de la medialuna del área que se clavó en el ángulo blue. No obstante, eso no fue todo, ya que Trent Alexander-Arnold, a los 38', aprovechó su pegada y clavó un magnífico tiro libre que dejó parado a Kepa.
Tan solo cinco minutos después, Wijnaldum puso el tercero con un derechazo a quemarropa en el área. Sin embargo, sobre el final del primer tiempo, Olivier Giroud tomó un rebote que quedó en la línea de gol y, tirándose al suelo mientras era defendido por un rival, llegó a empujar el balón con su pierna zurda para descontar.
En la segunda mitad, el espectáculo de anotaciones siguió presente. Primero con Firmino, quien volvió a anotar en Anfield luego de un centro perfecto por parte de Alexander-Arnold. Aunque al rato, Pulisic realizó una gran jugada individual para asistir a Tammy Abraham.
Pero no terminó ahí, ya que el mismo futbolista sudamericano se despachó su doblete tras recibir un centro de Hudson-Odoi, pararla de pecho y, tras una media vuelta, sacar un remate de recha imposible de detener para Alisson. A pesar de eso, Chamberlain lo liquidó a los 84' tras un contraataque perfecto.
Mientras Liverpool disfruta el título, Chelsea quedó con 63 puntos en el cuarto lugar, la última plaza rumbo a Champions, y tiene sólo uno por debajo a Leicester, con sólo una fecha para cerrar la temporada.