La selección de México siempre ha disfrutado de fuertes actuaciones contra las mejores selecciones nacionales del mundo, y ninguno más que Brasil.
En los últimos 20 años, la selección de México se ha enfrentado a los cinco veces campeones de la Copa Mundial de la FIFA en varios partidos oficiales y ha salido victorioso, incluida la Copa Oro Concacaf 2003, cuando el Tricolor derrotó a los Brasileños no una, sino dos veces, en su camino hacia la cuarta corona del torneo bienal de Concacaf.
Hubo un jugador en particular que siempre logró entregar un desempeño superior para México contra Brasil: Jared Borgetti.
El ex legendario atacante tenía una habilidad especial para lograr anotar el gol del triunfo en los partidos contra el Selecao, incluido el tanto que le valió a México una victoria de 1-0 en su primer partido de la Copa Oro 2003 en el Estadio Azteca de la Ciudad de México.
"Afortunadamente tengo buena historia contra Brasil, la mayoría de las veces que los enfrenté terminamos ganando", dijo Borgetti en una entrevista previa con Concacaf.com.
"Muchas veces fue 1-0 y con un gol anotado por mí, como en 2001 en la Copa América en Colombia, más tarde en la Copa Oro [2003] en el Azteca contra un Brasil que tenía grandes futuros jugadores como Kaká, Luisao, Diego, Robinho que luego se convertirían en figuras del fútbol mundial y anotar contra ellos siempre fue hermoso. También anoté contra ellos en la Copa Confederaciones 2005 en Alemania, donde también ganamos 1-0. La verdad es que tengo grandes recuerdos de jugar contra Brasil, pero anotar en casa frente a los aficionados significa mucho más”, agregó Borgetti.
Borgetti terminó la Copa Oro 2003 con tres goles en total empatado como el segundo mejor anotador. Además de su cabezazo que sifnificó el triunfo contra Brasil, Borgetti marcó goles cruciales en la victoria por 5-0 en cuartos de final sobre Jamaica y en el triunfo por 2-0 en la semifinal contra Costa Rica.
En total, Borgetti completó su carrera con 13 partidos jugados en la Copa Oro, siete goles y un brillante récord general de 10G-1E-2P, más su conquista de la Copa Oro en 2003, cuando consolidó aún más su legado de ser el jugador que siempre castigaba Brasil.
Fuente: Concacaf.com