Ezequiel Lavezzi no vive sus mejores días. Después de que hace unas semanas la justicia uruguaya le embargara su mansión en Punta del Este, el exfutbolista argentino, que se encuentra pasando la cuarentena por la pandemia de coronavirus en las playas caribeñas de Saint Barth con su nueva pareja, ha denunciado ante la justicia ser víctima de una pornoextorsión en la que están implicados tanto él como su novia.
El 'Pocho' afirma que lleva varias semanas recibiendo amenazas a través de unas cuentas de Instagram que le reclaman una suma de 5 mil dólares a cambio de no difundir vídeos prohibidos y conversaciones privadas. Los delitos que se investigan son por "extorsión y difusión de imágenes privadas".
"Empezaron a escribirle desde dos cuentas de Instagram. No solo a él sino también a su novia, Natalia Borges, con la que convive. Estas personas le dicen que tienen sus videos y conversaciones y le dan detalles del contenido. Por eso se le da verosimilitud a la denuncia. Aunque si fueran falsos sería una extorsión de todas formas", informan fuentes cercanas al caso.
Esta es la segunda vez que Lavezzi se ve involucrado en un caso de extorsión sexual. Poco antes del Mundial 2014, divulgaron una serie de fotografías con alto contenido sexual junto a su entonces pareja, Yanina Screpante.
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